miércoles, 2 de marzo de 2022

Un momento... El bien y la misericordia

 


UN MOMENTO CON DIOS

El bien y la misericordia


“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.” (Salmo 23. 6)



En el hebreo, la palabra bien la podemos sustituir por palabras como alegría, beneficio, éxito, feliz, gozoso, etc. La palabra misericordia de igual manera podríamos sustituirla por amor, bondad, consolar, gracia, piadoso.
Analizando las diferentes palabras que se pueden utilizar para bien y misericordia, te ayuda a identificar que no se está refiriendo a que siempre le irá bien y que encontrará misericordia en la gente.
El bien y la misericordia son atributos de Dios.
Si lo volvemos a leer, nos damos cuenta que lo que está diciendo es que Dios estará con él TODOS los días de su vida.
Las personas quieren que les vaya bien en lo que hacen. Es raro que una persona busque estar en pleito con algún otro sin razón. El poder vivir con bien y misericordia son de las principales necesidades que tenemos como humanos, pero en lugar de buscar estos principios (o sea a Dios), se busca más al dinero, la fama, el poder político o el placer momentáneo. Por eso tenemos tantos problemas en este mundo. Existe gente que por alcanzar la fama desbarata cualquier clase de principio que pudo haber tenido, de igual manera se pueden ver aquellos que buscan poder.
Imaginemos por un momento a líderes políticos y personalidades reconocidas que transmitan amor, gozo, felicidad, gracia, bondad, consolación. ¡Suena imposible! ¡Esto es porque no lo están buscando de la manera correcta!

Como cristianos, podemos movernos en un nivel superior que el mundo sin Cristo no puede alcanzar. En medio de un mundo natural hemos sido llamados a movernos en lo sobrenatural. La fe puesta en Dios, mueve los “motores espirituales” que traen la bendición y el favor del Señor sobre nuestras vidas.
Lamentablemente existen cristianos que viven un cristianismo "raquítico" y natural, dejándose llevar por lo que ven y no por lo que Dios ha dicho que ellos son. Cuando los problemas y las dificultades asaltan nuestras vidas, a menos que respondamos sobrenaturalmente, seremos derrotados. Para evitar esto, el pasaje de hoy nos dice que nuestra realidad espiritual es la que se debe imponer sobre nuestra realidad natural.
El cristiano vive cada día de su vida, creyendo en su corazón y confesando con sus labios que él vive bajo el bienestar y la misericordia de Dios, y no la pobreza la enfermedad o la calamidad. Debemos entrenar nuestra fe para que ella crezca y se desarrolle, a fin de poder imponer lo sobrenatural sobre lo natural.
Cuando nosotros creemos y confesamos la promesa de Dios, que nosotros vivimos bajo el bienestar y la misericordia del Señor, nosotros estamos soltando lo sobrenatural sobre nuestra vida natural.

La fe se impondrá a la incredulidad y nosotros resultaremos bendecidos, y podremos enfrentar nuestros días en victoria.

Dios les bendiga abundantemente.

 

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