UN
MOMENTO CON DIOS
Dios
en nuestros planes
"Ahora oigan esto, ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y allí pasaremos un año haciendo negocios y ganando dinero», ¡y ni siquiera saben lo que mañana será de su vida! Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y en seguida desaparece. Lo que deben decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»" (Santiago 4. 13 - 15)
A
esta altura del año y terminando el período de vacaciones podemos decir que nos
abocaremos con mayor intensidad a lo que son proyectos a corto y largo plazo,
ya sea de estudios; laborales o simplemente compromisos.
Tenemos
nuestro diagrama bien definido, calculando y previendo contratiempos,
imprevistos, de modo que todo salga bien.
Para
algunos, Dios es una variable en esos proyectos; en otros, ni siquiera figura.
Es
muy conocida la frase “si DIOS quiere”, aunque la mayoría sólo la pronuncia en
un estado de superstición ya que, no tienen en cuenta a Dios en sus planes;
tampoco buscan la guía de Dios para sus vidas.
La
Biblia nos da dos pensamientos a tener en cuenta ante nuestros proyectos de
vida: “Si el Señor quisiera, y si viviéramos”.
Si
el “Señor quisiera” expresa, que conocemos a DIOS, y de que ponemos nuestra
vida en sus manos para que Él nos guíe.
“Si
viviéramos” expresa la idea, que somos conscientes de que “es DIOS quien nos da
vida.”
Pero
para tener estos dos pensamientos presentes debiéramos haber conocido a Dios
anticipadamente. Cuando reconocemos a Cristo, como nuestro Salvador, Él pasa a
ser lo más importante en nuestra vida, y toda ella empieza a girar alrededor de
Él.
Aquellos
que han creído en Jesús, tienen proyectos que van más allá de los planes de
esta tierra. Tienen “un tesoro” que no está guardado en los bancos, ni en las
cajas fuertes, sino en los cielos. Aquellos que han creído en Jesús tienen
proyectos de vida eterna, que son sólo peregrinos en este mundo, que están de
paso, sabiendo que les espera una patria mejor.
Es
bueno tener metas, pero las metas nos pueden decepcionar si dejamos a DIOS
fuera de ellas. No vale la pena hacer planes como si DIOS no existiera porque
el futuro está en Sus manos.
¿Qué
nos gustaría estar haciendo dentro de diez años? ¿En un año más? ¿Mañana? ¿Cómo
reaccionaríamos si DIOS interviniera y modificara nuestros planes?
Planifiquemos
por adelantado, pero no nos aferremos mucho a nuestros planes. Si ponemos los
deseos de DIOS en el centro de nuestros planes, Él nunca nos decepcionará.
Lo
importante no son nuestros planes, sino que estemos en los planes de Él.
Lo
importante no es lo que logramos para nosotros mismos, sino lo que podemos
hacer en Él.
EL
VERDADERO AMOR ECHA FUERA EL TEMOR. DIOS ES AMOR. (1 Juan 4)
Dios
les bendiga abundantemente.
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