UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
MÁS QUE VENCEDORES.
La Biblia dice, en el libro de los Proverbios, que los cristianos somos como la luz de la aurora, que va de aumento en aumento hasta que el día se hace claro.
Ese día se hace claro para nuestra vida, porque el DIOS de gloria es nuestra fuerza y no detiene su confianza. El Dios de la gloria está con nosotros y Él ha prometido victoria para nuestra vida.
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades”. Colosenses 2. 14 – 15.
¿Quiénes son los principados y las potestades?
Satanás y todos sus demonios, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
La palabra DESPOJAR, en el griego, significa DESNUDAR; significa hacer una demostración pública de algo. Esta palabra tiene la idea de un circo romano. En la antigüedad, cuando dos reinos estaban en guerra y luchaban, era normal que uno derrotase al otro.
Todo esto, dice la Biblia, es para que andemos en novedad de vida. Novedad de vida es una vida nueva, diferente. En nuestro hablar, en nuestro caminar, en nuestro testimonio, en nuestro proceder; el cristiano tiene que ser diferente.
Hay tres cosas que debemos tener en claro, lo que tenemos en Cristo, lo que podemos en Cristo y lo que somos en Cristo.
¿Qué somos en Cristo? Reyes y sacerdotes, nuevas criaturas. El diablo nos va a decir que no, que todo eso fue nuestra imaginación y que en realidad no pasó nada.
Hay tres armas que el diablo usa y suele usar bien. Son las más comunes con las que él ataca. El diablo no ha creado nada jamás. Él es perverso e imitador, pero no creador. Esas armas, son: 1) El temor o el miedo. 2) La duda o la incredulidad. 3) La mentira.
Cuando DIOS tiene una promesa para nuestra vida, no podemos nunca dudar de eso.
Hay cristianos que creen que Él puede hacerlo, pero suelen decir: Y…yo no sé si Él quiere hacerlo.
La Palabra de DIOS es absoluta y verdadera. Y lo que DIOS ha prometido para su pueblo, lo cumplirá.
Él es la garantía de lo que se hará. Acérquenos con confianza. Él es la garantía.
La duda es una de las armas que usa Satanás para destruirnos. No permitamos que la duda llegue, y cuando llegue, echémosla fuera. No juguemos con esos pensamientos de incredulidad. Échelos fuera.
El diablo va a tratar de traernos toda la incredulidad que pueda, va a tratar de traernos mentiras, pero: DIOS siempre cumple Su palabra. Cuando venga la duda, cuando venga la mentira a nuestra vida, ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Resistir al diablo.
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. Santiago 4. 7.
Dios les bendiga abundantemente.
La Biblia dice, en el libro de los Proverbios, que los cristianos somos como la luz de la aurora, que va de aumento en aumento hasta que el día se hace claro.
Ese día se hace claro para nuestra vida, porque el DIOS de gloria es nuestra fuerza y no detiene su confianza. El Dios de la gloria está con nosotros y Él ha prometido victoria para nuestra vida.
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades”. Colosenses 2. 14 – 15.
¿Quiénes son los principados y las potestades?
Satanás y todos sus demonios, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
La palabra DESPOJAR, en el griego, significa DESNUDAR; significa hacer una demostración pública de algo. Esta palabra tiene la idea de un circo romano. En la antigüedad, cuando dos reinos estaban en guerra y luchaban, era normal que uno derrotase al otro.
Todo esto, dice la Biblia, es para que andemos en novedad de vida. Novedad de vida es una vida nueva, diferente. En nuestro hablar, en nuestro caminar, en nuestro testimonio, en nuestro proceder; el cristiano tiene que ser diferente.
Hay tres cosas que debemos tener en claro, lo que tenemos en Cristo, lo que podemos en Cristo y lo que somos en Cristo.
¿Qué somos en Cristo? Reyes y sacerdotes, nuevas criaturas. El diablo nos va a decir que no, que todo eso fue nuestra imaginación y que en realidad no pasó nada.
Hay tres armas que el diablo usa y suele usar bien. Son las más comunes con las que él ataca. El diablo no ha creado nada jamás. Él es perverso e imitador, pero no creador. Esas armas, son: 1) El temor o el miedo. 2) La duda o la incredulidad. 3) La mentira.
Cuando DIOS tiene una promesa para nuestra vida, no podemos nunca dudar de eso.
Hay cristianos que creen que Él puede hacerlo, pero suelen decir: Y…yo no sé si Él quiere hacerlo.
La Palabra de DIOS es absoluta y verdadera. Y lo que DIOS ha prometido para su pueblo, lo cumplirá.
Él es la garantía de lo que se hará. Acérquenos con confianza. Él es la garantía.
La duda es una de las armas que usa Satanás para destruirnos. No permitamos que la duda llegue, y cuando llegue, echémosla fuera. No juguemos con esos pensamientos de incredulidad. Échelos fuera.
El diablo va a tratar de traernos toda la incredulidad que pueda, va a tratar de traernos mentiras, pero: DIOS siempre cumple Su palabra. Cuando venga la duda, cuando venga la mentira a nuestra vida, ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Resistir al diablo.
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. Santiago 4. 7.
Dios les bendiga abundantemente.
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