Leyendo... Proverbios 15

LECTURA DIARIA:
Proverbios 15

Una buena causa será mejor defendida con mansedumbre que con pasión. Nada incita más la ira que las palabras injuriosas.
El que tiene conocimiento debe usarlo con rectitud para el bien del prójimo.

Los pecados, los servicios y las penas secretas están bajo los ojos de Dios. Una lengua buena es sanadora para la conciencia herida, a la que consuela; para las almas enfermas de pecado, a las que da convicción de pecado; y para las partes en desacuerdo a las cuales reconcilia.
Una ofrenda a Dios es inaceptable si viene del corazón del impío. Una petición que viene del corazón del justo agrada a Dios.
Si los horrores del mundo invisible están a la vista de Dios, los pensamientos escondidos de los seres humanos no son un secreto para él.
El alimento de nuestras mentes es tan importante como el de nuestros cuerpos. La clase de libros que leemos, la gente con la que hablamos, la música que escuchamos y las películas que vemos forman parte de nuestra dieta mental. Usemos discernimiento porque lo que alimente nuestra mente influirá en nuestra salud y bienestar. Por lo tanto, un fuerte deseo para descubrir la verdad es muestra de sabiduría.
La vida se torna miserable a causa del dolor; y una fiesta, cuando estamos alegres.
Las actitudes dan color a toda la personalidad. No siempre podemos decidir lo que nos va a suceder, pero podemos decidir qué actitud tomar ante cada situación. El secreto para un corazón contento es llenar nuestras mentes con pensamientos verdaderos, puros y amorosos. Pensamientos que abarcan las cosas buenas de la vida. Este fue el secreto de Pablo cuando lo encarcelaron y puede ser el nuestro cuando nos enfrentemos a las luchas de la vida diaria.
La “vereda de los rectos” no siempre parece fácil, pero su vida es un camino suave, nivelado, porque está construido sobre una base sólida de amor por Dios.
Los que tienen una visión de túnel, los que están atrapados en una sola forma de pensar, tal vez pierdan el buen camino debido a que cierran su mente a nuevas opciones. Necesitamos la ayuda de los que pueden ampliar la visión y perspectiva. Busquemos el consejo de los que lo conocen y tienen una rica experiencia. Construyamos una red de consejeros. Seamos receptivo a nuevas ideas y estemos dispuestos a evaluar las sugerencias con cuidado. Sus planes serán más firmes, con más posibilidades de éxito.
El justo piensa sus respuestas antes de hablar. El impío no espera para hablar porque no le importan los efectos que provoquen sus palabras. Es importante tener algo que decir, pero es también importante pensar antes lo que vamos a decir.
El aprendizaje viene antes del reconocimiento y la honra.