UN MOMENTO CON DIOS
Llegar a la meta terminar la
carrera
“Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” (Mateo 24. 13)
Los hijos de Dios estamos en
una carrera que nos llevará a una vida eterna, esa vida eterna que tanto
anhelamos y la cual nos ha sido obsequiada por nuestro Padre Celestial, no por
algo que merecíamos, sino por Su infinita gracia y misericordia para con
nuestra vida.
Pero en esta carrera habrá un
sin fin de obstáculos, situaciones que querrán evitar que lleguemos a la meta,
situaciones que lejos de darnos fuerzas querrán debilitarnos, pero es ahí en
donde el verdadero Hijo de Dios tiene que analizar qué es lo más conveniente: “Abandonar
la Carrera” o “Llegar a la meta de una u otra forma”.
Sabemos que a veces la vida no
nos sonríe, pero también sabemos que al final del camino obtendremos nuestro
galardón y es que el Señor ha sido tan fiel en permitirnos acceder a Su Palabra
y darnos cuenta cual es el fin de todos aquellos que lo amamos y perseveramos
hasta el fin.
Cuando las fuerzas quieren
huir de nuestra vida, tratemos de recordar todo el camino que hemos recorrido y
lo hermoso que Dios ha sido con nosotros, esto nos ayudará a renovar las
fuerzas y darnos cuenta que no podemos echar a la borda todo este tiempo que
hemos tratado de agradar a Dios.
Es ahí en donde Dios nos
ministra y nos hace entender que es necesario que situaciones fuertes que
quieren debilitarnos vengan a nuestra vida, pero también nos enseña que más
Poderoso es el que está con nosotros que el que está en el mundo.
Cada uno de nosotros tenemos
que tratar de llegar, no nos podemos dar por vencidos, no vale la pena echar
todo abajo, cuando tenemos a un Dios Poderoso que va estar con nosotros hasta
el final de esta carrera.
Hay un video de una atleta
llamada Gabrielle Andersen, que nació en Estados Unidos pero que se nacionalizó
Suiza. Esta mujer participó en el Maratón de los Ángeles en 1984 a sus 37 años,
que hasta ese entonces la maratón había sido solo para hombres, pues se suponía
que las mujeres no tenían la capacidad física como para soportarlo.
Eran 42,195 metros que
tendrían que correr, la temperatura estaba a 27 °C y había una humedad muy
alta; todo hacía ver que no sería fácil dicha prueba. Salieron 50 Mujeres, pero
solamente llegaron a la meta 44. La que se llevó la admiración de todos no fue
la que llegó en primer lugar, sino la que llegó en el lugar número 37; esa
mujer era Gabrielle Andersen.
Y es que Gabrielle Andersen
pasó a la historia cuando estando para acceder a la meta, se vio que no podía
soportar más la prueba; su cuerpo acalambrado mostraba que físicamente no había
probabilidades de terminar la carrera, los médicos iban a su lado queriendo ayudarla,
pero esta mujer no se los permitió, ya que si la ayudaban automáticamente era
descalificada.
El estadio se puso en pie al
ver el sobre esfuerzo físico de esta mujer, era emotivo ver como ella quería
terminar la carrera que había comenzado, ver cómo eran sus esfuerzos por querer
llegar a la meta, no importó el cansancio físico, no importó que sus piernas y
cuerpo no respondieran como debían, ella tenía en su mente llegar a la meta sea
como sea y así lo hizo, Llegó a la meta terminó la carrera.
Los que lo han visto, es
inevitable que las lágrimas salgan de nuestros ojos al ver el video, porque
podríamos identificarnos con ella; porque sabiendo que no importa el cansancio
que haya sobre mi vida, ni los calambres espirituales que quieran impedir mis pasos
hacia la eternidad, yo tengo que llegar al final.
Esa tendría que ser la meta de
todos nosotros, que a pesar del fuerte dolor, y de la debilidad que vengan
sobre nuestra vida, nunca olvidemos que Dios está con nosotros, que el único
objetivo es llegar a la meta con el Señor a nuestro lado.
Dios les bendiga
abundantemente.
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