UN MOMENTO CON DIOS
Ocupándonos de lo importante
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.” (Filipense 2. 12)
Las horas de nuestros días se llenan de muchas actividades y ocupaciones. Muchas veces pareciera que las 24 horas no alcanzaran. ¡Todos necesitaríamos algunas horas más si fuera posible!
Nuestras ocupaciones pueden
ser obligatorias o voluntarias, buenas o malas, productivas o poco productivas.
La agenda diaria de algunos cristianos, muchas veces, contemplan muchas
actividades menos la espiritual. Pareciera como que les costara cultivar su
vida espiritual.
Esto no es nada nuevo pues el
enemigo de nuestras almas, el diablo, nos ocupa demasiado con cosas terrenales
para que descuidemos las espirituales. El enemigo bien sabe que un cristiano
que se ocupa diligentemente en su vida espiritual es una persona llena del
Espíritu Santo e invencible.
Este versículo dice
enfáticamente que debemos ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor.
Esta expresión muestra el cuidado extremo que debemos tener en conservar y no
perder lo maravilloso que hemos recibido de parte de Dios.
La prioridad del cristiano
siempre debe ser la vida espiritual, pues el éxito o el fracaso aquí en la
tierra depende de cuánto la cuidemos o descuidemos. Este puede ser un tiempo
nuevo para nosotros para dejar la pereza y empezar a ejercitar los músculos
espirituales, a fin de ver nuestra vida cristiana fortalecida por el poder de
Dios.
¡Ocupemos nuestro tiempo en lo
eterno y nuestra vida tendrá propósito para el presente y el futuro!
Dios les bendiga abundantemente.
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