viernes, 25 de agosto de 2023

Un momento... Hambre y sed de justicia

 


UN MOMENTO CON DIOS

Hambre y sed de Justicia

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.”  (Mateo 5. 6)



Nuestro cuerpo está preparado para indicarnos cuándo necesita recibir alimento, descanso, y tantas otras necesidades básicas para su conservación mantenimiento y crecimiento. Cuando llega el mediodía y pasamos al lado de un negocio de comidas, nuestro olfato percibe un deleitoso olor que nos abre el apetito y nos hace sentir ciertos “ruidos” en el estómago. Esa es la señal de que hay hambre y que esa hambre debe ser saciada.

En el mundo espiritual sucede lo mismo. Nuestro espíritu es nuestro cuerpo espiritual y debe ser alimentado con las cosas del Espíritu y con la Palabra de Dios. Cuando eso no lo hacemos, nos debilitamos, nos volvemos raquíticos y nos enfermamos espiritualmente.

Existen cristianos que tienen mucha "hambre" por las cosas de la vida, llámese alimentos, o hambre de fama, gloria, posición económica, pero pareciera que para las cosas del Espíritu no tuvieran hambre. Dicen estar bien "con Dios", que no hacen nada malo, pero sus vidas en realidad están muertas espiritualmente.

El hambre es una sensación normal para todo cuerpo humano que está vivo y sano. No tener hambre es anormal y cuando eso sucede, debemos realizarnos un chequeo médico para recibir instrucción y tomar ciertas vitaminas.

En este día, el Gran Médico Celestial quiere quitar tu falta de apetito espiritual para producir hambre de las cosas de Dios.

Este versículo nos dice que los que tienen hambre serán saciados. En el Reino de Dios los bienaventurados son los hambrientos espirituales.

¿Somos nosotros uno de ellos?

Dios les bendiga abundantemente.

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