UN MOMENTO CON DIOS
La fidelidad a Dios
“Se fiel hasta la muerte y Yo te daré la
corona de la vida”
(Apocalipsis 2. 10)
La perseverancia es una de las cualidades más difíciles de mantener. Muchos de
nosotros hemos empezado diversas actividades, por ejemplo: el estudio, los
negocios, una relación interpersonal, etc., con muchas ganas, pero al poco
tiempo sentimos que somos incapaces de continuar y nos damos por vencidos.
En la relación con Dios sucede
lo mismo, ya que al mirar hacia atrás he visto muchas personas empezar la vida
cristiana con velocidad para verlos poco tiempo después abandonando el Camino
de la salvación. Muchos pierden de vista que la vida cristiana es una carrera
de resistencia y no de velocidad. Debemos aprender a dosificar nuestra
resistencia espiritual para llegar a buen término.
Este versículo nos anima a ser
fieles, es decir, perseverar creyendo en el Señor y obedeciendo sus preceptos.
Esta es una decisión íntima y personal que debemos tomar. De nada vale perseverar
porque “los demás lo hacen”. Dios mira el corazón y, por, sobre todo, la
intención del corazón.
Quizás nuestro andar cristiano
actual sea inestable y descendente, pero si hoy nos animamos a hacer un alto,
tomar fuerzas y volver a la senda ascendente de la plenitud espiritual,
recorreremos el sendero que tantos otros cristianos han tomado: El sendero de
la fidelidad continua al Señor.
Nunca lo olvidemos: Sin
fidelidad a Dios no puede haber felicidad ni realización en la vida.
Dios les bendiga abundantemente.
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