LO MÁS IMPORTANTE PARA DIOS.
“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”. (Proverbios 31. 30).
Según este proverbio lo que hace realmente hermosa y de alta estima a una mujer, no es ni su hermosura física, ni la gracia que tiene, sino más bien, cuán temerosa es ante los ojos de DIOS.
Ojo y esto no solo se aplica a las mujeres es también para los hombres. Cuando llegamos a experimentar el amor de DIOS nos hace entender que hay algo que le llamaba la atención a DIOS de nosotros y es nuestro corazón.
A DIOS no le importa cuán bien nos vemos por fuera, cómo estamos vestidos o peinados, a Él siempre le importa cómo está nuestro corazón ante Él.
No importa cuán bella o hermosa sea una persona, al final lo que importará es que aquel o aquella, tema a DIOS, que sea obediente a sus mandamientos y como consecuencia, esa persona será alabada.
En nuestra sociedad la apariencia física cuenta demasiado, por eso puede sorprendernos que en la descripción del capítulo 31 de proverbios, hablando de la mujer, su atractivo provenga totalmente de su carácter. La mujer descrita en este capítulo tiene habilidades sobresalientes. La posición social de su familia es alta. Es más, tal vez no se refiera a una mujer, sino una descripción de la mujer como ideal.
Es muy importante que dos personas se atraigan mutuamente, que se gusten, pero es mucho más importante la relación que juntos pueden cultivar con la ayuda de DIOS, y a su vez que DIOS vaya moldeando sus vidas a través de la presencia del Espíritu Santo.
El apóstol Pablo les dijo a los corintios: “Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día”. (2 de Corintios 4.16).
Que maravilloso, interiormente somos renovados por DIOS, nuestra mente y nuestro corazón recibe vitalidad del Señor.
No necesitamos tratamientos costosos, ni recetas mágicas a las que muchos acuden, la mayoría de las veces sin éxito.
No nos dejemos guiar o llevar por las apariencias, por más que parezca atractivo alguien, lo más importante y lo que va a perdurar y acrecentarse en el tiempo, es lo que no se ve.
Lo que sí, ve DIOS, nuestro corazón.
Dios les bendiga abundantemente.
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