miércoles, 28 de febrero de 2018

Leyendo... Proverbios 9





LECTURA DIARIA:
Proverbios 9

Las siete columnas de las que habla el primer versículo de este capítulo son en sentido figurado. No se refieren a siete principios de la sabiduría. En la Biblia, el número siete representa totalidad y perfección. Este versículo establece poéticamente que la sabiduría no carece de nada: es completa y perfecta.

La sabiduría y la insensatez (necedad) se ilustran en este capítulo como unas jóvenes rivales, cada una preparando una fiesta e invitando a las personas. Sin embargo, la sabiduría es una mujer de carácter responsable, mientras que la insensatez es una prostituta que sirve comida robada. La sabiduría apela primero a la mente, la insensatez a los sentidos. Es más fácil estimular los sentidos, pero el gozo de la insensatez es temporal. En contraste, la satisfacción que da la sabiduría dura para siempre.
El banquete descrito en este capítulo presenta algunos paralelos importantes con el banquete que Jesús describió en una de sus parábolas. Quizás muchos querían ir, pero nunca lo hicieron porque les desvió algo que en ese momento les pareció importante.
El hogar debe ser uno de los lugares más sagrados de la sociedad. Es aquí donde se forma la próxima generación y de donde verdaderamente se proyecta la sociedad.
Sentarse en la mesa simbolizaba “una comunión de hermandad”, una amistad. Otra vez, el llamado se hace dónde están los ingenuos o faltos de entendimiento. Sabiduría no espera que ellos vengan sino que va a buscarlos por medio de las criadas. El pan y el vino significan comida.
El versículo 10 trata el tema de la fe apropiada desde la criatura al creador, una reverencia santa y sana, temor de Jehová. En una relación sinónima se acentúa la posibilidad o probabilidad de conocer al Santísimo a través de una vida sabia (recta). El resultado del versículo 10 se encuentra en el siguiente versículo, refiriéndose a una vida prolongada. Como los vicios quitan la vida, al producir una muerte prematura, la sabiduría aumenta la vida en cantidad y en calidad. El versículo 12 tiene un juego de palabras basado en la palabra sabio: Si tú eres sabio, para ti eres sabio; si tú eres burlador, tú solo vas a llevarlo. El sabio gana pero el burlador pierde basado en su actitud. Así es el libre albedrío del hombre. Él puede decir cuál es el camino que desea tomar.
Un pecado nos lleva a querer más. Una conducta pecaminosa parece ser más apasionante que la vida cristiana. De ahí que muchos echen a un lado todo pensamiento acerca del suntuoso banquete de la sabiduría para comer la comida robada de la insensatez, la ramera. El pecado es peligroso.



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