martes, 13 de febrero de 2018

Un momento... MIRA BIEN LO QUE CREES


UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
MIRA BIEN LO QUE CREES

“El simple todo lo cree; mas el avisado mira bien sus pasos. El sabio teme y se aparta del mal; mas el insensato se muestra insolente y confiado”.
(Proverbios 14. 15 - 16).

El punto de vista general hoy es que un cristiano comprometido con la Palabra de DIOS es una persona que tiene un coeficiente intelectual bajo, que es ingenuo, y que se lo cree todo.
Un verdadero hijo de DIOS no tiene una mentalidad simple en ese sentido. No cree cada palabra que se le dice, por el contrario tiene, más allá de su coeficiente intelectual, el discernimiento que da la presencia del Espíritu Santo en cada vida.
Un verdadero hijo de DIOS no será un crédulo, que se cree todo lo que oiga. La fe no es un salto en la oscuridad.
Fe no es el arriesgar su vida por cualquier causa. La fe en DIOS descansa sobre una base sólida, “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. (Romanos 10.17).
El ingenuo todo lo cree dice el proverbio, pero el hombre de bien, aquel que es sabio y prudente, mide sus pasos, es decir, que se fija por donde va, y comprueba todo lo que oye.
Esa es pues la característica del hombre prudente. El temor del Señor le impulsa a comprobar la veracidad de lo que oye. No se dejará engañar. No creerá todo lo que diga un predicador solo porque lo diga él, sino que lo contrastará con la Palabra de DIOS.
El prudente mide bien sus pasos. Medir habla de observar, de evaluar algo. Eso es el resultado de una observación buena.
Mirar bien hay que estar atento, hay que comprender, hay que considerar, hay que usar el discernimiento. Hay que ser prudente, respetar, y saber distinguir.
El no medir bien nos puede llevar al fracaso, como Lot cuando eligió ir a Sodoma y Gomorra. (Genesis.13. 9 - 13).
Lot vio pero solo vio lo que quería, no vio que los hombres de Sodoma eran pecadores. (Génesis13.13). Lot todo lo perdió, hasta su familia.
Otro ejemplo Eva. Ella vio que el árbol era bueno para comer, era agradable a los ojos, y codiciable para alcanzar la sabiduría. (Génesis 3.6)
No todo lo que se ve es bueno, o es agradable, o lo lleva a alcanzar lo que uno anda buscando. A veces lo que uno alcanza es el fracaso la derrota, la ruina. Cuidemos nuestros ojos. No todo lo que vemos con nuestros ojos vale la pena. Eva fue seducida y fue engañada. Se le olvido lo que DIOS le había dicho: “No comerás, porque el día que dé el comieres ciertamente morirá”. (Génesis 2.17).
Algunos están felices con lo que ven pero están a punto de morir, se destruyen.
Sometamos todo a prueba, tenemos el manual más completo y efectivo, la Palabra de DIOS. Con el discernimiento del Señor y la Biblia podremos pasar bien cualquier examen.
Dios les bendiga abundantemente.

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