domingo, 21 de agosto de 2022

Un momento... ¿Está Dios en todo?

 


UN MOMENTO CON DIOS

¿Está Dios en todo?

 

 “Pero José les respondió: —No temáis, pues ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a mucha gente.”(Génesis 50. 19, 20)

 La historia de José en el Antiguo Testamento es uno de los ejemplos más conocidos de que el Señor bendice la vida de alguien por medio de experiencias difíciles.

En el pasaje de hoy, el esclavo convertido en prisionero y después en líder de una nación, se presenta ante sus hermanos que lo vendieron como esclavo. Él les habla amablemente, diciendo: “No temáis; ¿acaso estoy yo en el lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo” (Génesis 50.19,20)

El pecado o el fracaso de una persona afecta, muchas veces, la vida de otra persona, algo que tendemos a considerar injusto. Pero nuestros caminos son diferentes a los caminos de DIOS: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos mis caminos», dice Jehová. «Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos, más que vuestros pensamientos.” (Isaías 55. 8, 9

Por medio de la Biblia podemos aprender que José deseaba servir al Señor: “No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” (Génesis 39. 9); “Ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.” (Génesis 40. 8); “Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón.” (Génesis 41. 16)

No obstante, a sus hermanos se les permitió venderlo como esclavo. Y a la esposa de Potifar se le permitió hacer acusaciones falsas, lo que llevó al joven a la cárcel. La Biblia promete: “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los defiende” (Salmo 34. 7). En otras palabras, las adversidades y las pruebas pudieron tocar a José solo porque Dios lo permitió con un propósito.

Nadie puede decir con certeza por qué suceden cosas malas. Pero podemos consolarnos por el hecho de que Dios lo sabe: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro DIOS; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley” (Deuteronomio 29. 29).

Nuestra parte es aprender del ejemplo de hombres como José, quien confiaba en el Señor y obedecía sus mandamientos.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario