lunes, 6 de junio de 2016

Leyendo... Génesis capítulo 36



LECTURA DIARIA:
Génesis capítulo 36

En el capítulo 36 encontramos la genealogía de ESAU.  Él se unió con dos mujeres heteas, y luego con una hija de Ismael.

Dado que él se casó en yugo desigual con mujeres cananeas, eso trajo conflicto con sus padres.
Como si no fuera suficiente, luego Esaú tomó por mujer a la hija de Ismael, con quien Isaac había tenido conflicto en su niñez.
El texto no dice si Esaú lo hizo a propósito, para molestar a sus padres, o si lo hizo simplemente por falta de discernimiento.  Lo cierto es que esos matrimonios dispares abrieron una brecha mayor entre Esaú y su familia.
Uno de sus descendientes más sobresalientes de Esaú es Amalec, quien era un hijo ilegítimo del primogénito de Esaú, Elifaz.
Los descendientes de Amalec han tenido una eterna guerra contra los israelitas. 
Cuando los israelitas salieron de Egipto, los amalecitas los atacaron en el camino hacia el Monte Sinaí. Este ataque fue sin provocación, pues no estaban ni cerca de donde ellos vivían.  No sólo eso, sino que atacaron a los más débiles, a los niños y ancianos.
Muchos años después, un descendiente de Amalec, llamado Hamán, intentó aniquilar a todos los judíos que vivían en Persia en tiempos de Ester, pero Dios los salvó milagrosamente.
Desde el principio, Dios se levantó en contra de Amalec, por lo que hizo a Israel.  El Señor determinó que llegaría el día en que borraría el nombre de Amalec.
Luego de la muerte de Isaac, Esaú decidió no quedarse en la Tierra Prometida. 
La razón de su salida de la Tierra Prometida es muy similar a la de Lot, cuando se separó de Abraham para buscar “mejores pastos”, terminando en Sodoma.  Aun en su edad adulta, sigue haciéndose evidente el rechazo de Esaú por la herencia que Dios les había dado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario