UN MOMENTO CON DIOS
El amor de Dios
El amor de Dios nos capacita para reaccionar con calma ante las dificultades, demostrar paciencia y sacrificarnos sin quejarnos. Demostramos el amor de Dios cuando podemos:
Perdonar a los
demás. En Lucas 15. 13,14, el hijo pródigo desperdició su dinero
viviendo de manera desenfrenada, lo que hizo que descubriera la naturaleza
destructiva del pecado. Cuando regresó, su padre lo perdonó por completo. El
amor hizo posible borrar el pasado (Salmo
103. 12)
Actuar con
generosidad. El hijo, que había estado alimentando cerdos, llegó a la casa
del padre con pocas esperanzas. El padre lo recibió con calidez y lo vistió con
las mejores ropas. El amor divino, que no guarda registro de errores, le
permitió al padre demostrar gracia al hijo.
Servir con alegría. ¡Qué
celebración hizo el padre por el regreso del hijo pródigo! Su alegría por el
regreso a casa de su hijo perdido se desbordó a otros. El amor se expresa con
el servicio jubiloso a los demás.
Restaurar a quienes
caen. El que había abandonado a su padre y despilfarrado su herencia,
recibió de nuevo todos sus derechos como hijo. Cuando nos complicamos la vida,
nuestro Padre Celestial espera con paciencia que volvamos a ÉL. Dios acepta
nuestro arrepentimiento, se regocija por nuestro regreso y restablece nuestra
relación con ÉL. El hermano mayor de esta parábola no entendió la situación por
su actitud legalista (1 Juan
1.8 ). No reconoció sus errores,
ni las muchas veces que su padre le había mostrado amor y perdón.
Dios nos llama a tener un
estilo de vida de amor ágape.
Debemos pensar ¿A quién podemos
hoy ofrecer el amor que perdona,
restaura y sirve con
generosidad y alegría?
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario