UN MOMENTO CON DIOS
Promesas para los hijos
“El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre; porque guirnalda de gracia son para tu cabeza, y collares para tu cuello”. (Proverbios 1. 7 – 9)
Hay al menos seis cosas
que nos enseñan estos versículos. Todas relacionadas con Dios. No son
simplemente el tipo de sabiduría que podemos conseguir en cualquier libro.
Con frecuencia pensamos en el libro de
Proverbios como un libro en el que se puede aprender de la vida terrenal común
y corriente. Y mayormente es así. Pero el punto del libro es traer todo esto en
relación a Dios para que Él se convierta en el centro de todo.
Las seis lecciones en
Proverbios 1:7-9 se refieren a Dios, y son sumamente prácticas.
La familia es idea de
Dios.
Las familias son idea
de Dios. El plan de Dios a la manera de Dios. No hay desarrollo evolutivo
arbitrario basado en instintos. La familia es ordenada por Dios en la creación.
Una relación de alianza
profunda entre un hombre y una mujer, una adhesión entre ellos solos unidos en
una sola carne, es la intención de Dios del corazón de la familia.
La familia es idea de
Dios y es para la gloria de Dios.
La familia como una
escuela
La familia es la
escuela básica de DIOS para instruir a sus hijos como vivir en el mundo.
La familia es la
escuela de Dios para esta enorme tarea, enseñar a la siguiente generación como
vivir en este mundo y estar listo para la siguiente.
Y si una madre y un
padre buscan ayuda de otros a través de parientes o de niñeras o de guarderías
o de la escuela dominical o de las escuelas diarias o de las escuelas primarias
o de las escuelas secundarias, la responsabilidad es aún de los padres y
nosotros padres daremos cuenta a Dios de como las mentes y los corazones de
nuestros hijos fueron formados y moldeados por educadores y niñeras a los
cuales nosotros se los confiamos.
El temor del Señor como
tema unificador
El fundamento de la
instrucción familiar es el temor del Señor.
La familia no es sólo
un lugar donde los hijos aprenden cómo sostener las cucharas y a caminar en dos
pies y a decir “por favor” y a amarrarse los zapatos y a leer y a mirar a ambos
lados y a cortar el césped y a ponerse maquillaje y a manejar un carro. La
familia es donde todo esto y más se inicia en Dios, es guiado por la Palabra de
Dios, y se demuestra que es para la gloria de Dios.
La responsabilidad es
de ambos padres y madres
Ante Dios ambos padres
y madres comparten en la responsabilidad de esa instrucción familiar.
La sumisión de los
hijos
Estos dos mandatos del
versículo 8 advierten en contra de la tentación común de la rebelión. Una cosa
es cuando un niño está en casa; y otra cuando está lejos de casa. Si está en
casa, la tentación de la rebelión es no escuchar cuando sus padres hablan.
Esto es tan importante
a los ojos de Dios que lo hizo parte de los diez mandamientos que resumen toda
la ley. Éxodo 20.12: “Honra a tu padre y a tu madre”.
La promesa de la
recompensa
Por último, Dios ordena
una recompensa para hijos e hijas que no olvidan la enseñanza de su madre y
padre.
Lo que el versículo 9 deja
claro es que la instrucción de los padres y la enseñanza de las madres,
arraigada en el temor del Señor, son una buena noticia.
Hay una gran promesa en
honrar a su madre y padre y en acoger el temor del Señor que ellos nos
enseñaron.
Esta es la guirnalda en
nuestra cabeza y el collar en nuestro cuello para acoger el temor del Señor que
nuestras madres y nuestros padres nos enseñaron, una fuente de vida y confianza
segura y satisfacción profunda.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario