UN MOMENTO CON DIOS
Buscando la dirección de Dios
“Guárdame, DIOS, porque en ti he confiado.” (Salmo 16. 1)
“Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti.” (Salmo 16. 11)
Los cristianos debemos hacer
nuestras decisiones basados en esta promesa: Dios tiene un plan para
nuestras vidas, y ÉL está interesado en todas las decisiones que
hacemos. Cuando hagamos decisiones busquemos a nuestro Padre Celestial en
busca de dirección, sabiendo que ÉL siempre quiere lo mejor para nosotros.
Pero a veces razonamos
así: Esto es lo que yo quiero hacer. El caso es que tenemos libre albedrío
y el Señor no nos va a impedir que hagamos lo que es nuestra voluntad y no es
SU voluntad. ÉL no siempre vendrá en nuestro rescate, especialmente
si no hemos buscado antes Su ayuda.
Diariamente hacemos
decisiones, y para que nuestras decisiones sean sabias, tenemos que aprender a
conocer y comprender la voluntad del Padre.
Dios ha
prometido: "Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré
el camino que debes seguir" (Salmo 32.8).
Nuestro amoroso Padre
Celestial proporciona dirección, dando a cada creyente un guía: el Espíritu
Santo.
En el evangelio de Juan
capítulos 14 al 16, el Señor confortó a Sus discípulos mientras los preparaba
para el momento en que no estaría más con ellos físicamente.
Les prometió que el Espíritu
Santo sería Su Consolador, maestro y guía. De igual manera, el Espíritu de Dios
nos guiará a nosotros a través de las peligrosas aguas de las decisiones.
Las personas piadosas quieren
hacer la voluntad del Padre Celestial.
Si creemos en el Señor Jesucristo,
el Espíritu Santo mora en nosotros
para guiarnos y ayudarnos a
tomar nuestras decisiones.
Salmos 27.14 “¡Ten
confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el
Señor!”
Dios les bendiga
abundantemente.
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