UN MOMENTO CON DIOS
Dios a veces permite que nos
equivoquemos
“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.” (Proverbios 3. 5)
Nuestra historia personal,
desde su comienzo al presente y del presente hacia su final, no ha estado ni
estará a la deriva, aunque por momentos lo hayamos sentido así.
A lo largo de nuestro caminar
por esta vida, Dios ha estado pendiente de todos nuestros pasos.
Es cierto que hubo momentos
que dimos pasos tan errados, que tuvimos que enfrentar consecuencias de
tristeza, dolor y frustración. Pero eso no indica que Dios estaba desentendido
de ellos. ÉL sabía perfectamente lo que decidíamos y la acción que eso conllevaría
de nuestra parte, pero nos dejó actuar aún en aquellas decisiones que no eran
las correctas.
Dios permitió que nos
equivocáramos, para que nos diéramos cuenta de lo importante que es tomarle en
cuenta a ÉL en cada paso que demos, por muy pequeño e insignificante que nos
parezca.
Dios ha mostrado en Su Palabra
(La Biblia), cuáles son las pautas claras y precisas que hemos de tomar en
cuenta en nuestras decisiones por la vida. Las decisiones no se toman por lo
que nosotros pensamos que así es, no se toman por los sentimientos que dominan nuestro
corazón, ni tampoco por los deseos que tenemos.
Las verdaderas decisiones se
toman teniendo como única base las pautas doctrinales, éticas y morales que
nuestro Señor Jesucristo ha dejado establecidas en forma clara en Su Palabra.
Si tomamos otra base, vamos por mal camino.
“¡¡¡Ahhh!!! si en el
pasado hubiésemos decidido y actuado conforme a esas pautas, cuántos dolores nos
habríamos evitado…”; pero lo importante es que un día lleguemos a comprender
que, para tener el respaldo de Dios en todo lo que emprendamos, deberemos de
tomar en cuenta no sólo nuestros puntos de vista sino los de ÉL.
Así que, no olvidemos de tomar
en cuenta a Dios en todos nuestros proyectos para que todo nos salga bien. Es
más, ÉL en Su soberanía, que es sabia y perfecta, es Quien nos ha sacado de
donde estábamos, para traernos allí donde justamente estamos ahora, pero
también para conducirnos en Su voluntad hacia donde ÉL lo tiene preparado,
hasta cuando llegue el momento de nuestro paso final por este mundo…
Si Dios permitió que nos
equivocáramos, fue para enseñarnos que ÉL nos ha hecho libres, que tenemos
libre albedrío; pero esa libertad puede traernos consecuencias de mal o de
bien. De mal, si vivimos en posición contraria al punto de vista de Dios; pero
de bien, si vivimos de acuerdo a los lineamientos que ÉL ha dejado establecidos
en Su Palabra.
Recordemos: Pese a nuestros
errores pasados, Dios nos ha traído a este punto tal, para que aprendamos a
caminar de Su mano y en Su voluntad, a través de los áridos, espinosos y
engañosos caminos del mundo.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario