UN MOMENTO CON DIOS
Cómo orar por nuestras
necesidades
“Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?” (Mateo 6.26)
Como creyentes en Jesucristo,
hemos sido invitados a pedirle a Dios lo que necesitemos. ¡Qué privilegio tan
maravilloso! ÉL no es un Padre mezquino, sino uno que nos ama y se preocupa por
cada aspecto de nuestra vida.
Sin embargo, si las respuestas
que esperamos no se materializan, podemos cuestionar el amor, el interés o la
capacidad de Dios.
En este versículo, el Señor
nos asegura que podemos orar por nuestras necesidades con plena confianza en la
provisión de nuestro Padre.
Debemos:
Confiar en su cuidado.
Cada vez que empecemos a
preguntarnos si Dios escucha nuestras peticiones, apreciemos su creación (Mateo
6. 26 - 32). Si Dios alimenta las aves y viste las flores, ¿no cuidará también
de sus amados hijos?
Creer su promesa.
El Señor Jesús nos asegura que
Dios atenderá nuestras necesidades básicas si hacemos de Él nuestra prioridad
absoluta en la vida (Mateo 6. 32 - 33)
Buscar su reino y su justicia.
El Señor advierte contra hacer
de las cosas terrenales nuestro tesoro, y nos exhorta a atesorar riquezas
celestiales (Mateo 6. 19 - 21). Eso es lo que significa buscar primero el reino
de Dios y su justicia. Cuando el deseo y la ambición de nuestra vida es
obedecer al SEÑOR y reflejar su carácter en nuestras palabras, actitudes y
acciones, Él asume la responsabilidad de darnos todo lo que podamos necesitar.
Los caminos de Dios son
diferentes de cómo pensamos por naturaleza. La lógica humana nos lleva a
concluir que si necesitamos algo, debemos buscarlo, pero la perspectiva de Dios
dice: “Búscame y yo me ocuparé de tu necesidad”.
¿En el camino de quién confiamos
nosotros?
Dios les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario