UN MOMENTO CON DIOS
Cuando lo que Dios hace no
tiene sentido.
“Entonces me llenaré de alegría a causa del Señor mi salvador. Le alabaré aunque no florezcan las higueras ni den fruto los viñedos y los olivares; aunque los campos no den su cosecha; aunque se acaben los rebaños de ovejas y no haya reses en los establos. Porque el Señor me da fuerzas; da a mis piernas la ligereza del ciervo y me lleva a alturas donde estaré a salvo.” (Habacuc 3. 17 – 19)
En nuestra vida pasan cosas
las cuales muchas veces no entendemos. Situaciones las cuales muchas veces
ponen en tela de juicio, por las cuales nos preguntamos. ¿Por qué Dios
permitió o está permitiendo dicha situación en nuestra vida?
Lo difícil de la situación es
que muchos, al no entender el propósito por el cual Dios está permitiendo
dichas situaciones, optan por descuidar su relación personal con Jesús y otros
llegan al extremo de alejarse totalmente de Dios.
La fe de muchos se debilita al
no entender los propósitos de Dios para sus vidas, ya que si entendiéramos lo
que realmente Dios quiere para nuestra vida, no importará lo que viniera,
puesto que entenderíamos que, no es otra cosa que una escuela más que debo
pasar para poder graduarme como un hijo de Dios.
Hay muchas situaciones las
cuales pueden parecer que no tiene sentido, entre ellas vamos hacer énfasis
hoy, a dos la cuales que son:
“La muerte de un ser querido”:
Muchas veces no entendemos cuál es el propósito por lo que un ser querido
muere. Definitivamente la mayoría de nosotros nunca aceptará la muerte de un
ser querido, en el sentido del ¿por qué Dios lo permitió?
Pero Dios siempre tiene
respuesta para nuestra vida, aunque muchas veces esta respuesta tarde meses o
años. Al final Dios siempre nos muestra sus propósitos.
Habrán muertes las cuales a lo
mejor no se entenderán, pero algo debemos saber: “Nada ocurre si Dios no
lo permite”, ÉL es Soberano, pero a la vez siempre tiene planes muy buenos para
nosotros sus hijos.
“El fracaso”, entre comillas,
de nuestros sueños: Muchos no entienden el por qué no pueden alcanzar sus
sueños si son buenos y aún podrían estar “en la voluntad de Dios”, pero si
realmente es la voluntad de Dios el cumplir tu más anhelado sueño, entonces
sólo es cuestión de esperar en Su tiempo y no desesperarnos en nuestro tiempo.
Por otra parte, puede que nuestros
sueños académicos, familiares o de trabajo parecieran que se esfuman o a lo
mejor no entendemos por qué no nos salen las cosas como quisiéramos y a lo
mejor le hemos preguntado a Dios el porqué de lo que nos está sucediendo.
A lo mejor podemos estar
pasando una crisis tremenda en nuestra vida y pareciera que todo está en
contra; o tal vez estamos sintiendo que nuestras fuerzas se nos acaban y no
entendemos el porqué de las situaciones que a nuestra vida están llegando.
Quizás pareciera que Dios se
está alejando de nosotros y que no escucha nuestro clamor.
Pero no tenemos que
preocuparnos, ÉL nunca nos pondrá una carga que no podamos soportar, sino que
ÉL mismo nos ayudará a salir de cualquier hoyo en el que nos encontremos, solamente
tenemos que seguir los siguientes pasos para entender lo que Dios está haciendo
en nuestra vida:
1. Entender y comprender
que todo lo que Dios hace tiene sentido, tiene un propósito, aun cuando creamos
que no lo tenga para nosotros, pues ÉL trazó ese plan desde un principio.
2. Saber esperar el
tiempo de Dios para poder encontrar respuesta. Echemos fuera toda desesperación
y esperemos porque sin duda Su respuesta vendrá.
No permitamos que de nuestra
boca sigan saliendo palabras negativas o cuestionamiento en contra de Dios como
el hecho de preguntar el ¿por qué? de las cosas, sino que debemos de preguntar
¿para qué? y Dios comenzará a
bendecirnos.
La verdad es que no importa
qué es lo que estemos pasando, a lo mejor no lo entendamos y quizá pasaremos
mucho tiempo sin entenderlo, pero debemos estar seguro de que Dios tiene el
cuidado de nuestra vida y de las cosas que amamos.
Así que descansemos en ÉL y
esperemos en ÉL, pues como dice el profeta Habacuc en este pasaje.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario