UN MOMENTO CON DIOS
No tengas miedo
"Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu DIOS te acompañará dondequiera que vayas." (Josué 1.9)
En el tiempo en que vivimos,
parece difícil cumplir la orden de ser valientes. En circunstancias donde la
violencia, asesinatos y robos se incrementan día a día resulta complicado tener
valentía, más difícil aun cuando los accidentes y siniestros suceden mañana,
tarde y noche, y peor aun cuando han ocurrido terremotos con miles de muertes y
pérdidas inimaginables.
Si nos preguntan: - ¿Tienes
miedo? -. La mayoría responderá: - “¡SIIII!”- En estos momentos de miedo y
temor ¿dónde nos escondemos? En momentos de terremotos y temblores ¿Dónde
buscamos refugio?
¿Qué hacer cuando llegue
un terremoto espiritual a nuestra vida? Tarde o temprano nuestra vida
será sacudida por temores, temblores y terremotos espirituales.
- En cualquier momento
llegará “el tsunami del odio” intentando destruir el amor en nuestra
familia.
- Aparecerá el “terremoto
de la duda” que se llevará la esperanza y la fe.
- Llegará “el cataclismo
de la tristeza” y “depresión” para destruir toda nuestra alegría.
- Más temprano que tarde o más
tarde que temprano, seremos atacados por “temblores de dolor, sufrimiento,
enfermedad, depresión, terremotos de soledad, infidelidad, abandono…”
¿Qué podemos hacer? A
todo tipo de temor, a todos los miedos, terremotos y tsunamis espirituales
podemos hacerles frente con Cristo que nos fortalece y anima. (Filipenses
4.13)
Tenemos que buscar refugio y
protección en la Palabra de Dios (La Biblia). Este es el tiempo de
ejercitar la Fe.
Debemos escuchar y creer lo
que nos dice Jesucristo, que pasó y luchó con todo tipo de temores: - “Yo les
digo a ustedes, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no
pueden hacer nada más. Yo les voy a mostrar a quién deben temer: Teman a Aquel
que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno.
Créanme que es a ese a quien deben temer.”- (Lucas 12. 4 - 5)
No tenemos que tener miedo,
porque hay alguien que venció todos los temores incluso a la muerte; Jesucristo
fue a la cruz y murió por nosotros, pero al tercer día resucitó y nos ha dejado
escrito: -“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá” -(Juan 11.25)
A lo que si hay que tener
temor es, cómo llegaremos al final de nuestras vidas. Debemos tener temor de
estar alejados de Dios y que al final de nuestros días NO hayamos cumplido con
los propósitos de Dios al haber estado viviendo fuera de sus caminos.
Como hijos de Dios somos
llamados a salir de esta “zona de miedo”; nuestra vida tenemos que vivirla en
una “Zona de valentía”.
El mismo que creó el cielo y
la tierra nos dice: “Esta es mi orden: ‘¡Sé fuerte y valiente! ¡No temas
ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que
vayas!’”
Dios les bendiga
abundantemente.
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