viernes, 15 de agosto de 2025

Un momento... El hombre de los últimos tiempos: La idolatría de YO

 


UN MOMENTO CON DIOS

El hombre de los últimos tiempos: La idolatría del yo

 

 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos...” (2 Timoteo 3. 1 – 2)

 

Esta profecía describe con precisión el espíritu de nuestra época, donde el amor propio ha sido distorsionado hasta convertirse en idolatría del yo.

Ser "amador de sí mismo" no se refiere al cuidado sano o la autoestima equilibrada, sino a un egoísmo desenfrenado que pone al individuo por encima de todo, incluso de Dios. Es el tipo de amor propio que desprecia la humildad, busca su propia gloria y se convierte en el centro de todas las decisiones. Esta actitud rompe con el mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.

Vivimos en una sociedad que promueve la autoexaltación: redes sociales llenas de vanagloria, filosofías que predican que “tú eres suficiente” sin necesidad de Dios, y una cultura que valora más la imagen que el carácter. Todo esto es una manifestación de los tiempos peligrosos que Pablo anuncia. Cuando el amor se desvía de Dios y del prójimo hacia uno mismo, el corazón se endurece, se apaga la compasión y crece la arrogancia.

Este tipo de amor egoísta es incompatible con el evangelio. Jesús nos enseñó lo opuesto: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9. 23). La verdadera vida cristiana implica morir al yo para vivir en Cristo. Solo cuando entregamos el trono de nuestro corazón a Dios podemos experimentar el verdadero amor, aquel que se da, que sirve y que busca el bien del otro.

En estos tiempos finales, estamos llamados a ser diferentes. A vivir con humildad, con amor sincero, con corazones rendidos a Dios. Que no se diga de nosotros que somos amadores de nosotros mismos, sino amantes de Dios, de su verdad y de su pueblo. En medio de una generación egocéntrica, brillemos con la luz de Cristo, reflejando su carácter en todo lo que hacemos.

Dios les bendiga abundantemente.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario