Un momento... Una vida de fe

 

UN MOMENTO CON DIOS

Una vida de fe.

 

“Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.” (Judas 24 – 25)

Nosotros no tenemos poder en nosotros mismos para vivir por fe. Por eso es necesario que aprendamos a interactuar con Dios. Hay una parte que hacemos nosotros y otra parte que hace Dios. No son nuestras estrategias, nuestra sabiduría o nuestros recursos, es el poder de Dios que va delante nuestro abriendo y cerrando puertas.
Jesucristo tiene poder para guardarnos sin caída. No estamos solos. Si lo hemos aceptado y lo hemos invitado a nuestra vida como Señor, dejemos que Él haga su tarea en nosotros, frente a las situaciones difíciles, o de tentación, vamos a darnos cuenta, de alguna manera, una voz en nuestro interior, una impresión en nuestra conciencia, un malestar repentino, Dios obra con cada uno en forma personal y distinta, pero obra en todos sin excepciones. Nuestra obra es obedecer la dirección de Dios que nos ha dado.
Jesucristo tiene poder para presentarnos sin manchas y con alegría. Muchas personas piensan que la vida cristiana es aburrida, y que la alegría está afuera, en el mundo. Por eso muchos al escuchar un testimonio de excesos en una vida dicen, “este sí que vivió a pleno y no supo lo que es el aburrimiento.” Dios nos dice que las tres primeras características del fruto del Espíritu Santo son, “amor, gozo y paz.” La verdadera alegría está en Dios.
Debemos procurar vivir en todo de acuerdo con nuestra fe. Nuestro testimonio predispone a nuestro entorno para la fe.
Jesucristo tiene todo el poder para ayudarnos a vivir en santidad. Solo tenemos que confiar, buscar, obedecer y andar en Él.
Dios les bendiga abundantemente.