Un momento... Una fe verdadera

 

UN MOMENTO CON DIOS

Una fe verdadera

“Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.” (Romanos 1. 8)

Qué hermoso es ver la vida de los primeros creyentes, reflejado en la Palabra de Dios.
Ver a la vez, los ajustes que estos primeros creyentes tuvieron que hacer en su vida cotidiana.
Ver también los resultados de dichos ajustes, o sea, los frutos que tuvieron lugar en la vida de ellos, luego que ajustaron su vida a Dios.
En este versículo vemos que la vida de los primeros creyentes en Roma era diferente y eso era visto por todos.
Cuando la Biblia nos habla de la fe, nos habla de acción. Tan cierto es esto, que Pablo nos dice en Santiago 2. 17, “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” Por eso es necesario que la fe se convierta en el motor de nuestra vida. 
Dios no nos pide que seamos comentaristas críticos de la vida de la sociedad, sino protagonistas activos de la misma.
Estos hermanos de que nos habla Pablo, aquí en Romanos, evidentemente, habían entendido la idea de Dios. Tan activos eran, que sus hechos habían llegado a los oídos de Pablo.
Su protagonismo fue tan real, que nos dice que su fe se había divulgado por todo el mundo, esa es la fe que hoy necesita la sociedad. No alcanza con una fe de balcón, o sea, mirar la vida desde lejos, pero no involucrarse. Como dijera Pablo en otro pasaje, “como creerán si nadie les predica.”

Dios les bendiga abundantemente.