domingo, 8 de enero de 2017

Leyendo... Rut capítulo 1


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LECTURA DIARIA:
Rut capítulo 1

El libro de jueces concluye con una declaración de anarquía moral y apostasía religiosa. El libro de Rut comienza en conexión al tiempo de los jueces. Ya que la tierra no se regaba en la mayor parte de Israel, la agricultura dependía de lluvias de temporal. Sin éstas, no había cosechas y comenzaba el hambre. Probablemente este fue uno de esos años y por eso Elimelec llevó a su familia a Moab. 
Moab era la tierra al este del Mar Muerto. Era una de las naciones que oprimieron a Israel durante el período de los jueces, así es que había hostilidad entre las dos naciones. La hambruna debió haber sido bastante severa en Israel para que Elimelec decidiera irse de ahí con su familia. Y allí en Moab este hombre murió, dejando a su esposa Noemí con sus dos hijos.
Que se casaron con mujeres moabitas. Los moabitas eran descendientes de Lot, sobrino de Abraham, y por tanto, parientes de los israelitas. Por su hostilidad hacia Israel en tiempos del éxodo, no se permitía que los moabitas se integraran con Israel sino hasta la décima generación. Esta prohibición se aplicó solo a los hombres, no a las moabitas que se casaran con israelitas. Pero los dos hijos de Elimelec también murieron dejando solas a todas las mujeres.
Después de la muerte de sus dos hijos, Noemí empezó a pensar en regresar. Se despide afectuosamente. Noemí no las forzaría a ir por cuenta de ella. 
Las dos nueras al principio se negaron a apartarse de su suegra.
Pero Noemí no tenía otros hijos para que se casaran con sus nueras, y ella era ya muy vieja para concebir más hijos. Entonces una de sus nueras Orfa besó a su suegra, siguió el consejo de Noemí y regresó a su casa. 
Pero Rut tomó otra decisión y le dijo, adonde tú vayas, iré yo. La declaración de Rut de fidelidad a su suegra es una de las más bellas en sentimiento y propósito en la literatura universal. 
La conversión de Rut de adorar ídolos a tener fe en el Señor es una manifestación de la gracia de Dios. 
Así llegaron juntas a Belén donde hacía diez años, que no habían visto a Noemí. 
Noemí experimentó varias penurias. Abandonó Israel casada y segura; regresó viuda y pobre. Se cambió el nombre para expresar su amargura y el dolor que sentía. Noemí no rechazaba a Dios al manifestar abiertamente su dolor. Sin embargo, tal parece que había perdido la visión de los tremendos recursos que tenía en su relación con Rut y con Dios.
La cosecha de cebada se llevaba a cabo en primavera y fue en ese tiempo de esperanza y de plenitud que Rut y Noemí regresaron a Belén.

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