lunes, 25 de abril de 2022

Un momento... Cuando Dios entra en acción

 


UN MOMENTO CON DIOS

Cuando Dios entra en acción

 

"Cuando Dios entra en acción, sus enemigos se dispersan; los que le odian, huyen de su presencia" (Salmo 68. 1)



La presencia de Dios es tan poderosa, que los enemigos del Señor tienen que huir derrotados. La Biblia nos enseña que el Señor está sentado en el trono, como una figura de que está gobernando con autoridad y superioridad, pero cuando se levanta es para ejecutar justicia y verdad.
Este pasaje dice que los enemigos huyen de su presencia. Siempre la luz esparce a las tinieblas.

Se dice que la velocidad de la luz es de ciento ochenta y seis mil millas por segundo. Es como un rayo que aparece a una velocidad increíble. Cuando la luz aparece, la oscuridad desaparece.

Ese es el concepto del pasaje de este día: Cuando clamamos al Señor para que nos ayude a vencer a nuestros enemigos, Él se levanta y a la velocidad de la luz, ellos son esparcidos.
Los cristianos tenemos autoridad delegada en el Nombre de Jesús. Si los cristianos utilizáramos con mayor fervor y vehemencia la Autoridad de Cristo, como utilizamos otras cosas, hace tiempo que tendríamos un avivamiento en nuestras ciudades y naciones.

La autoridad de nuestro Dios nos pertenece pues Él la delegó a Su Iglesia, que es el cuerpo de Cristo, compuesta por todos aquellos que le han recibido como El Salvador y caminan en fiel obediencia a Su Palabra.

Si Dios no va a la batalla, nos enfrentaremos al fracaso, pero si el Dios Todopoderoso se levanta, a sus enemigos no les queda otra que huir, porque Dios los esparcirá, los lanzará como humo. En cualquier batalla contamos con la ayuda de Dios pero debemos clamar y esperar a que Él se levante y no pelear nosotros solos nuestras batallas. Contamos con el Todopoderoso de nuestro lado, pidámosle que sea Él quien dirija nuestra marcha. 

¡Muchos cristianos temen hacer guerra espiritual cuando en realidad Dios nos designó para que las fuerzas del mal nos teman a nosotros pues tenemos de nuestro lado la autoridad de Cristo!
El Dios que libró y venció en el pasado es el mismo que hoy quiere y puede librarnos y vencer en nuestro presente, en nuestro futuro, así que clamemos en nuestra situación ¡levántate Señor y pelea esta batalla! Recordemos no es nuestra, es del Señor.

Es tiempo que en nuestros asuntos personales utilicemos la autoridad de Cristo para esparcir a nuestros enemigos que en definitiva son también los enemigos de Dios.

No nos quedemos pasivos ¡Utilicemos la autoridad de Cristo y veremos como nuestros enemigos son esparcidos!

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario