UN MOMENTO CON DIOS
La paz y felicidad en nuestro
hogar
“Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones.” (Proverbios 17. 1)
Así como para un soldado en
guerra la trinchera es su lugar seguro de refugio, para toda persona el hogar
debe ser el lugar seguro de refugio. Por cierto, esto para muchos es una idea
no real. Su casa es un verdadero infierno. Todos viven peleados y bajo un
espíritu de desacuerdo alarmante.
Muchos jefes de hogar se
preocupan demasiado por traer dinero a sus hogares pero nunca se preocupan para
ser portadores de paz. Muchas mujeres, en vez de ser canales de bendición,
cuando llega el esposo del trabajo lo acosa con palabras hirientes y ofensivas.
Nuestros hijos perciben la atmósfera que existe en nuestro hogar. Ésta es
invisible pero real, y marca las vidas para bien o para mal.
Muchos hogares están llenos de
peleas contiendas todos los días. Pareciera que la forma de comunicación
contenciosa fuera su estilo de vida. Si esto nos está pasando como cristianos
algo está andando mal. Nosotros hemos sido llamados a heredar bendición y vivir
en paz y armonía.
Ninguna presión externa debe
contaminar nuestra vida interior hogareña. Es tiempo de que nuestro hogar deje
de ser un ring donde los contrincantes se pelean, y sea un lugar de paz y
reposo para cada uno de sus integrantes.
Si somos los causantes de las
contiendas y peleas, es tiempo de hacer un alto reconocer nuestro pecado y
decidir cambiar nuestra actitud. La contienda engendra contienda y la paz engendra
paz en el hogar.
¿Somos portadores de
contiendas y pleitos en el hogar, o somos hacedores de paz y armonía? Dios
nos ha diseñado para esto último.
¡No vivamos por debajo de todo
lo hermoso que el Señor ha preparado para nuestra vida hogareña!
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario