lunes, 6 de noviembre de 2023

Un momento... Confianza en medio de la prueba

 


UN MOMENTO CON DIOS

Confianza en medio de la prueba

 

 “Busqué al Señor, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores.” (Salmo 34. 4)

 

A través de toda la Biblia el mensaje fundamental que encontramos es que Dios salva. No es que Dios evita el sufrimiento, los problemas, el hambre y la prisión. Lo cierto es que Dios obra en medio de esas pruebas, y milagrosamente fortalece y protege a Sus hijos y hace que salgan victoriosos.

En el pasaje de hoy leemos: “Busqué al Señor, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores.”

¿Acaso Dios evitó al hombre caer en pruebas? No. Sin embargo, Dios oyó al pobre hombre en su hora de mayor necesidad y lo libró de todas sus angustias. Y por eso él pudo decir: "Gustad, y ved que es bueno el Señor; dichoso el hombre que confía en Él."

Quizás en ocasiones Dios evite que nos sucedan cosas terribles, pero muchas veces el problema en el cual nos encontramos es el medio que el Señor utiliza para manifestarse en nuestras vidas y bendecirnos de manera que lleguemos a conocerlo íntimamente.

Dios pudo haberle evitado a Daniel el foso de los leones. Pudo haberles evitado la cárcel a Pablo y a Silas. Pudo haberles evitado el horno de fuego a los tres jóvenes hebreos. Pero ninguno de ellos, ni aquellos que les rodeaban, hubieran conocido el poder y el amor de Dios obrando en sus vidas.

El Señor nunca ha prometido mantenernos lejos de los lugares difíciles. Lo que ÉL ha prometido es estar a nuestro lado al atravesar esos lugares difíciles y allí, en medio de ellos, darnos la victoria.

¿Estamos en estos momentos en una situación difícil? Pongamos nuestra confianza en Dios y ÉL nos ayudará. ÉL puede usar nuestro sufrimiento para darnos un carácter probado y un mayor crecimiento espiritual.

Si ponemos en Él nuestra confianza, Dios nos sacará de la prueba en total victoria. Confiemos en Él porque Él siempre ha sido, es y será absolutamente confiable. Jesús les dijo a sus discípulos: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo." (Juan 16. 33). Ésta es la clave de una vida victoriosa, no la ausencia de problemas sino la fe en quien puede resolver todos los problemas.

Una corta historia cuenta que un pequeño niño iba en un avión comercial, el cual piloteaba su padre. El vuelo se iba desarrollando normalmente; todo estaba muy tranquilo y en calma, cuando de pronto a cierta distancia al frente del avión se divisó un área de tormentas eléctricas a través de las cuales tendrían que pasar. Inmediatamente se encendieron los letreritos indicando a los pasajeros que se pusieran los cinturones de seguridad. Al mismo tiempo una aeromoza recorrió el pasillo para asegurarse de que todos estaban siguiendo las instrucciones. Al llegar al asiento del niño, ella notó que éste estaba dormido y con mucho cariño lo despertó, y le dijo: -“Mi amor, abróchate el cinturón porque vamos a pasar por una zona de mucho peligro”.- El niño la miró y le preguntó: -“¿Es mi papá el que va manejando el avión?”-. -"Sí"-, le dijo ella. -"Entonces no hay problema"- replicó el niño, y de nuevo cerró sus ojos, no sin antes abrocharse el cinturón de seguridad.

¿Creemos que si se presenta una prueba en nuestra vida reaccionaríamos con la misma confianza en nuestro Padre Celestial que este niño tuvo en su papá?

Si no es así, oremos pidiendo al Señor que aumente y fortalezca nuestra fe de manera que seamos capaces de obtener la victoria en cualquier situación que se presente, por difícil que esta sea.

Dios les bendiga abundantemente.

 

 

 

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