sábado, 27 de noviembre de 2021

Cada día... El Dios de lo imposible

 


CADA DÍA CON DIOS


El Dios de lo imposible

Para Dios no hay nada imposible, Él puede manifestarse de mil maneras, aún en el desierto más árido del mundo, puede hacer de sus arenas la mano poderosa de Dios, o el manantial con las aguas más dulces.

A Dios le agrada tanto manifestarse en las cosas difíciles que muchas veces en lugar de tomar el camino más corto y lógico, prefiere el más largo e ilógico para el razonar humano.

En Israel empezaba a gobernar Joram hijo de Acab, el cual tiene problemas con Mesa rey de Moab, Joram al saber que Josafat había sido amigo de su padre lo manda a llamar para pedirle que se una a él para ir a la guerra contra Mesa, Joram lo busca porque él conocía que Josafat era un hombre de mucha bendición, que en todo lo que emprendía le iba bien porque Dios le escuchaba. y él quería ir seguro a la guerra.

Aprendamos de esta historia como Dios se mueve y como para él no hay nada imposible, Dios es el Dios de los imposibles.

Acab junto con Josafat tenían un problema muy grande que resolver, tenían que salir a la guerra. 2 Reyes 3. 7 - 8 “Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos. Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom”. En nuestra vida muchas veces igualmente se nos presentan problemas que consideramos que son muy grandes, o al menos se nos convierten en prioridad para nosotros.

Cuando Acab y Josafat iban por el desierto a solucionar ese problema que consideraban muy grande, encuentran que en el desierto les esperaba otra dificultad que agravaría aún más el problema inicial. 2 Reyes 3. 9 “Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían”. Cuando más contentos estamos porque ya vamos a terminar de cancelar algunas deudas, nos salen otras, cuando estamos felices porque ese dolor de pierna está a punto de desaparecer le aparece un dolor en el brazo.

Y es ahí cuando muchas veces nuestras fuerzas parecen desfallecer, nuestra fe empieza a tambalear, a Acab le sucedía lo mismo, y entonces empezó a renegar de su suerte. 2 Reyes 3. 10 “Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas”

Pero Josafat un hombre adorador y un convencido del poder de Dios a su favor, lo primero que hizo fue consultar a Dios. 2 Reyes 3. 11 “Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías” Una vida de oración y adoración nos da vía libre a la presencia de Dios, y podemos hacer que otros sean vistos por Dios con misericordia. 2 Reyes 3. 14 “Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera”

La alabanza tiene poder para mover la mano de Dios, a través de la alabanza podemos ser tomados por Dios y sentir su presencia cuando lo queremos consultar. 2 Reyes 3. 15 “Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo”

Las fuerzas sobrenaturales son movidas a través de la alabanza y la adoración. Cuando Dios está con nosotros cosas insospechadas comienzan a suceder en nuestra vida. 2 Reyes 3. 16 - 17 “quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques. Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados” No solo hay que tener fe hay que expresarla a través de actuar antes de que sucedan las cosas, era necesario empezar a cavar para esperar el agua, era necesario creer que el agua vendría no por medios naturales, no habría lluvia ni vientos que dieran señal de que el agua vendría, de esa misma manera debemos esperar nuestra bendición, ella vendrá por el lado que menos lo esperamos, muchas veces los milagros no nos dan señales para saber por dónde vienen, solo espéralo y prepárate porque vendrá.

Dios siempre quiere sorprendernos, para el cada milagro es pequeño comparado con los milagros que nos dará.

Creer es simplemente saber o conocer de lo que Dios es capaz, confiar es ponerse en manos de Él y dejar que Él actué por nosotros

Dios les bendiga abundantemente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario