miércoles, 3 de noviembre de 2021

Cada día... Como ayudar a un hijo.

 


CADA DÍA CON DIOS

Como Ayudar a un Hijo

 

A la mayoría de nosotros los padres de familia nos encanta ayudar a nuestros hijos, de hecho, nuestra preocupación es no poderlos ayudar si alguna vez ellos nos necesitan. 

Cuando llevamos a nuestro hijo al odontólogo y lo vemos llorar por el dolor quisiéramos nosotros estar en esa silla para evitarles el sufrimiento ya que consideramos que esa sería una buena forma de ayudarlo. 

Muchos en ese afán de protegerlos terminamos sobreprotegiéndolos y con esto solo los convertimos en inútiles. 

Había una mujer que estaba pasan do por una difícil situación, estaba en pobreza absoluta, su esposo había muerto, la dejo llena de deudas, tantas que la única forma de pagar era entregando a sus hijos en esclavitud. 2 Reyes 4. 1 “Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.” 

Qué haríamos si uno de nuestros hijos nos pide ayuda económica porque está pasando por una situación muy difícil. 

Como es la mejor forma de ayudar. 

1. Concientizándolos que con lo que tienen pueden salir adelante. 2 Reyes 4.  2 “Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.” A esto un buen administrador le llamaría optimización de recursos. No se trata de cuanto tenemos lo importante es que hacemos con lo que tenemos. Hay personas que con muchos recursos no hacen nada y hay otros que con lo poco que tienen hacen mucho.  

2. Estimulándolos a superar sus prejuicios. 2 Reyes 4. 3 “Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.” Para muchos el pedir un favor es rebajarse, para triunfar en la vida es necesario quitar todo temor, excusas, orgullo o pretextos. 

3. Enseñándoles a trabajar. 2 Reyes 4. 4 “Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.” Si trabajamos duro para dejarles a nuestros hijos una muy buena herencia y si no les enseñamos como administrar lo que les vamos a dejar. Debemos enseñarles a trabajar y cuidar lo que les dejamos.

4. Proporcionándoles los medios para trabajar. 2 Reyes 4.  7 “Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.” Un buen padre no les da todo gusto a sus hijos además de entrenarlos los dota de lo necesario para que puedan luchar. Hacerles todo a nuestros hijos es convertirlos en mediocres.  

5. Iniciando un proceso de acompañamiento. Isaías 43. 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” Dios no nos evita pasar por los problemas nos promete estar con nosotros, un buen padre no les evita los problemas a sus hijos, los acompaña para guiarlos. 

6. Exigiéndoles. Josué 1. 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.” Exigirse es dar más de lo que decimos poder. Las cosas extraordinarias requieren esfuerzo, las cosas ordinarias las hace cualquiera.  

7. Estimulándolos a pensar diferente. Joel 3. 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” Un buen padre estimula a sus hijos con sus palabras para que crean que son capaces. Las palabras tienen poder para influenciarnos. Evitemos palabras negativas o que degraden a los demás. 

Ayudar a nuestros hijos o a cualquier otra persona no significa que tenemos que hacerles todo, eso no es ayudarles eso es hacerlos mediocres, la mejor forma de ayudarlos es entrenándolos para que luchen por lo que quieren. 

Dios les bendiga abundantemente.

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