TIEMPO DE REFLEXIÓN
“Para Dios, la tierra estaba
llena de maldad y violencia, pues toda la gente se había pervertido. Al
ver Dios que había tanta maldad en la tierra, le dijo a Noé: He decidido
terminar con toda la gente. Por su culpa hay mucha violencia en el mundo, así
que voy a destruirlos a ellos y al mundo entero.
Construye una barca de
madera resinosa, haz cuartos en ella, y tapa con brea todas las rendijas de la
barca por dentro y por fuera, para que no le entre agua. Haz la barca de
estas medidas: ciento treinta y cinco metros de largo, veintidós metros y medio
de ancho, y trece metros y medio de alto. Hazla de tres pisos, con una
ventana como a medio metro del techo, y con una puerta en uno de los
lados. Yo voy a mandar un diluvio que inundará la tierra y destruirá todo
lo que tiene vida en todas partes del mundo. Todo lo que hay en la tierra
morirá. Pero contigo estableceré mi alianza, y en la barca entrarán tus
hijos, tu esposa, tus nueras y tú”. Génesis 6. 11 – 18.
Noé no halló favor ante los ojos
de los hombres; ellos lo odiaron y persiguieron porque por su vida y
predicación él condenaba al mundo: pero halló gracia ante los ojos de Dios y
eso lo hizo más verdaderamente honorable que los hombres de renombre.
Cuando el resto del mundo
era malo Noé mantuvo su integridad. Fue
honesto, su afán constante era hacer la voluntad de Dios.
Dios mira con favor a
quienes miran sinceramente a Él con los ojos de la fe. Fácil es ser religioso
cuando la religión está de moda; pero muestra fe y resolución firme nadar
contra la corriente y estar por Dios cuando nadie más está por Él; Noé lo hizo
así.
Toda clase de pecados se hallaban entre los hombres. Ellos corrompieron la adoración de Dios. El pecado llena la tierra con violencia y esto justificaba plenamente la decisión de Dios de destruir el mundo.
Dios contó a Noé su propósito de destruir el mundo malo con agua. Dios optó por hacerlo con inundación de las aguas que anegarían el mundo.
Toda clase de pecados se hallaban entre los hombres. Ellos corrompieron la adoración de Dios. El pecado llena la tierra con violencia y esto justificaba plenamente la decisión de Dios de destruir el mundo.
Dios contó a Noé su propósito de destruir el mundo malo con agua. Dios optó por hacerlo con inundación de las aguas que anegarían el mundo.
Dios estableció su pacto con
Noé. Este es el primer lugar de la Biblia en que se halla la palabra “pacto. El
pacto de gracia en que Dios será el Dios de Noé, y que de su simiente Dios
tomaría un pueblo para sí.
Dios dio órdenes a Noé para que hiciera un arca. Esta arca era como el casco de un navío, adecuado para flotar sobre las aguas.
Dios dio órdenes a Noé para que hiciera un arca. Esta arca era como el casco de un navío, adecuado para flotar sobre las aguas.
Dios hubiera podido salvar a
Noé sin ponerlo a pasar trabajos, dolores ni problemas, pero lo empleó para
construir lo que iba a ser el medio de preservarlo, para prueba de su fe y
obediencia.
La confianza en Dios corona
al obediente y diligente. Dios dio a Noé órdenes específicas sobre cómo hacer
el arca, que, por tanto, no podían sino ser perfectas para su propósito.
Dios prometió a Noé que él y su familia serían mantenidos vivos en el arca. Probablemente nosotros y nuestras familias tengamos el beneficio de lo que hacemos por obediencia a Dios.
Dios prometió a Noé que él y su familia serían mantenidos vivos en el arca. Probablemente nosotros y nuestras familias tengamos el beneficio de lo que hacemos por obediencia a Dios.
La fe de los padres da bien
a sus hijos en esta vida y los encamina más por la senda a la vida eterna.
Dios les bendiga
abundantemente.
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