martes, 31 de diciembre de 2024

Un momento... Un día a la vez

 


UN MOMENTO CON DIOS

Un día a la vez

 

“No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas”.  (Mateo 6. 34)

 

No importa cuántos días nos dé Dios, lo que importa es que hacemos con esos días que Dios nos regala, ¿disfrutamos del amanecer?, ¿agradecemos el despertar?, ¿Disfrutamos de cada instante de nuestra vida?, ¿Disfrutamos de cada sonrisa recibida?, ¿Disfrutamos de cada gesto de amor que recibimos?, ¿Podemos reír a carcajadas cuando algo nos causa gracia?, si nuestra respuesta es no, quiero decirte que  Dios está interesado en que disfrutemos de cada segundo, como si no  hubiera un mañana, Dios quiere que dejemos nuestros afanes y podamos vivir un día a la vez. Entonces, cuando lo pensamos el día de hoy es todo lo que tenemos y debemos disfrutarlo al máximo.

Dios quiere que mañana no lamentemos lo que no pudimos hacer hoy, la palabra de Dios es clara cuando dice "Hoy es día de salvación", ¿Sabemos porque habla en presente?, porque el mañana no nos pertenece.

¿Cómo sabemos lo que va a pasar mañana? preguntó el apóstol Santiago. Porque la duración de vuestras vidas es tan incierta como la niebla de la mañana; por un momento la vemos, pero pronto desaparece (Santiago 4.14)

En el modelo de oración del Señor que Él nos dio, el que llamamos “el Padrenuestro”, Él nos dice que debemos orar, Danos hoy el pan nuestro de cada día. (Mateo 6.11) No el pan de mañana ni el pan de la próxima semana. Dios es un proveedor diario que satisface nuestras necesidades hoy, no gastemos nuestras energías pensando en el día de mañana, basta a cada día su propio afán.

Desde tiempos antiguos Dios quiere que sus hijos vivan un día a la vez, el Antiguo Testamento Dios proporcionó a los hijos de Israel el maná en el desierto, pero si usted lee los hijos de Israel recogían diario el maná. 

Ese maná era un alimento dulce y sustentable, fácil de recolectar y cargado con todas las vitaminas y minerales necesarios. A través de Moisés, Dios les ordenó que lo recogieran todas las mañanas. Además, les advirtió que no intentaran acumularlo ni almacenarlo durante la noche de ninguna manera. Si lo hicieran, el maná almacenado engendraría gusanos. Debían recolectar sólo lo que usarían en un día determinado.

Algunas personas no prestaron atención a esa restricción y trataron de guardarlo “para un día lluvioso”.

Dios es un proveedor diario, Él satisface las necesidades del lunes, el lunes y las necesidades del martes, el martes, Dios sabe el mañana, por eso quiere que nos interesemos en nuestro presente, porque Él es quien se encarga de nuestro mañana.

A las puertas de un año nuevo, debemos confiar en Él un día a la vez y no preocuparnos por lo que podamos necesitar mañana. Él también estará allí mañana, con gracia más que suficiente para ayudarnos en nuestro momento de necesidad. Pero Él no proporciona hoy la gracia de mañana. Él sólo da gracia para los problemas de hoy, no olvidemos que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana.

Dios les bendiga abundantemente.

 

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