Un momento... Él vino por nosotros

 

UN MOMENTO CON DIOS

Él vino por nosotros

 

“Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación”. (Efesios 2. 4, 5)

 

Al celebrar el nacimiento de Cristo, la celebración en nuestro corazón debe girar alrededor del gozo de ser amados. Mediante Cristo, el corazón de Dios proclamó su amor por nosotros. Cristo decidió venir por cada uno de nosotros. 

Tiene un Salvador que está comprometido, Él es el amigo más cercano que un hermano.

Al pensar en la razón de su venida hace más de 2.000 años, permitamos que el Señor toque nuestro corazón con un sentimiento renovado de Su presencia. Quizás tengamos luchas con heridas profundas, y nos preguntemos cómo podremos sobrellevar todo ese dolor. Jesucristo, Emanuel, está cerca y caminará a nuestro lado en cualquier prueba, y nos consolará con fortaleza en medio de cualquier sufrimiento. Permitamos que el significado de Su venida al mundo nos traiga nueva esperanza ahora mismo.

Su gracia siempre está disponible para restaurarnos. Es un faro de esperanza en un mundo a menudo lleno de desasosiego, recordándonos que somos valorados sin medida y que, a través de nosotros, Su misericordia puede brillar, transformando tanto nuestras vidas como las de quienes nos rodean.

A pesar de nuestra naturaleza pecadora y de estar alejados de Él, nos ofrece la oportunidad de recibir su gracia y vida eterna a través de Jesucristo. Este regalo, que no podemos ganar, nos invita a vivir en agradecimiento y alegría, recordando siempre que, en nuestra fragilidad, Su amor nos sostiene y nos da nueva vida.

Dios les bendiga abundantemente.