UN MOMENTO CON DIOS
La naturaleza de Dios
“Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron”. (Juan 1. 10, 11)
A veces pareciera que Dios
nunca contestará nuestras oraciones. Así se sintió el pueblo de Israel cuando
esperaba la venida del Mesías. Cuando vino Cristo, llegó en el momento preciso.
Pero muchos no reconocieron la provisión divina por excelencia porque esperaban
a un Mesías que los exaltara a ellos ya su nación, en lugar de a Dios.
Cristo vino a ofrecer vida,
una diferencia de cualquier riqueza que pudiera ofrecer el mundo. Aunque pudo
haber venido armado con el poder infinito del cielo, escogió venir revestido de
humildad, como un bebé nacido entre animales.
Dios es el creador del mundo y
está presente en todas sus creaciones. También nos muestra que el mundo no es
capaz de ver a Dios a través de su creación. Podemos aplicarlo a nuestra vida,
reflexionando sobre cómo vemos el mundo a nuestro alrededor y reconociendo la
presencia de Dios en nuestra vida, incluso en momentos difíciles.
En cada rincón del mundo, en
cada latido de la vida, Dios se manifiesta, anhelando ser reconocido por
nosotros.
Su vida de servicio nos reveló
la perfección del amor incondicional de Dios por la humanidad.
Dios les bendiga
abundantemente.
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