lunes, 11 de diciembre de 2023

Un momento... Viendo la vida con los ojos de la fe

 


UN MOMENTO CON DIOS

Viendo la vida con los ojos de la fe              

 

 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2. 20)

 

Cuando somos salvados por Cristo y Él habita en nuestro corazón, hemos pasado de la muerte a la vida, hemos muerto a nuestro propio yo, y ahora nuestra vida está en Él. Tiene verdadero sentido nuestra vida cuando dejamos de pensar en nosotros mismos. Es decir, cuando vivimos no solo con base a nuestros deseos egoístas, sino que vivimos para agradarle a Dios. Esto es lo que significa “andar por fe”, no vivir nuestra vida para agradarnos a nosotros mismos o agradar a otros, sino para agradarle a Él. (2 Corintios 5. 7 - 9)

La fe es el elemento principal de nuestra vida; ahora, lo que escrito está, define lo que pensaremos y lo que en consecuencia lo que haremos.

Si reflexionamos profundamente, lo que hacíamos antes sin Dios, era basado en conceptos del mundo, nuestras relaciones con otras personas eran conducidas por nuestras emociones, por nuestra tendencia al pecado; el motor que nos impulsaba tenía un combustible de mentiras y falsas ambiciones temporales y por esto las consecuencias eran de dolor y había un vacío en nuestra existencia.

Pero ahora nos guía la verdad, nos guía Cristo mismo, por eso declara que Él es La Luz verdadera, porque cuando Él está en nosotros son abiertos nuestros ojos para ver la realidad. La fe es por lo tanto la verdadera manera de ver la vida.

Cualquier actividad que hagamos, estudio, trabajo, relaciones personales, podemos verlo claramente con los ojos de la fe, haciendo lo que hacemos para agradarle a Él y para Sus propósitos. Oremos porque cada paso que demos, sea con Jesús y para Jesús, entonces nuestra vida tendrá un sentido verdadero, un propósito con recompensas y en consecuencia para la eternidad.  

Dios les bendiga abundantemente.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario