UN MOMENTO CON DIOS
Viendo la vida con los ojos de
la fe
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2. 20)
Cuando somos salvados por
Cristo y Él habita en nuestro corazón, hemos pasado de la muerte a la vida,
hemos muerto a nuestro propio yo, y ahora nuestra vida está en Él. Tiene
verdadero sentido nuestra vida cuando dejamos de pensar en nosotros mismos. Es
decir, cuando vivimos no solo con base a nuestros deseos egoístas, sino que
vivimos para agradarle a Dios. Esto es lo que significa “andar por fe”, no
vivir nuestra vida para agradarnos a nosotros mismos o agradar a otros, sino
para agradarle a Él. (2 Corintios 5. 7 - 9)
La fe es el elemento principal
de nuestra vida; ahora, lo que escrito está, define lo que pensaremos y lo que
en consecuencia lo que haremos.
Si reflexionamos
profundamente, lo que hacíamos antes sin Dios, era basado en conceptos del
mundo, nuestras relaciones con otras personas eran conducidas por nuestras
emociones, por nuestra tendencia al pecado; el motor que nos impulsaba tenía un
combustible de mentiras y falsas ambiciones temporales y por esto las
consecuencias eran de dolor y había un vacío en nuestra existencia.
Pero ahora nos guía la verdad,
nos guía Cristo mismo, por eso declara que Él es La Luz verdadera, porque
cuando Él está en nosotros son abiertos nuestros ojos para ver la realidad. La
fe es por lo tanto la verdadera manera de ver la vida.
Cualquier actividad que hagamos,
estudio, trabajo, relaciones personales, podemos verlo claramente con los ojos
de la fe, haciendo lo que hacemos para agradarle a Él y para Sus propósitos. Oremos
porque cada paso que demos, sea con Jesús y para Jesús, entonces nuestra vida
tendrá un sentido verdadero, un propósito con recompensas y en consecuencia
para la eternidad.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario