LECTURA DIARIA:
Génesis capítulo 6
Génesis capítulo 6
En este
capítulo 6 vemos no solamente el Diluvio, sino también las razones para ese
juicio de Dios.
Este pasaje
nos muestra la tremenda perversidad en que los hombres habían caído a causa de
sus pecados, alejándose cada vez más de Dios y haciendo cosas cada vez más
malas ante sus ojos.
Por esa razón
la Biblia nos
cuenta que Dios decidió exterminar a los hombres de la tierra, porque ya no
había para ellos ninguna esperanza debido a su maldad.
Dios no
quería que la tremenda maldad de los hombres destruyera todo el hermoso
universo que con tanto amor El había creado.
Cuando la Biblia nos habla de los
hijos de Dios debe entenderse que hace referencia a los descendientes de Set,
aquel hijo de Adán y Eva que Dios les había dado al morir Abel, y que andaba en
los caminos del Señor.
Cuando nos
menciona a las hijas de los hombres debemos entender que hace referencia a las
descendientes de Caín, que hacían lo malo ante Dios y estaban contaminando
también a los descendientes de Set, de manera que ya no había nadie bueno sobre
la faz de la tierra.
Sin embargo
todavía había un hombre que era capaz de obedecer a Dios.
Podemos
imaginar el dolor de Dios frente a tanta maldad de la humanidad. Pero El
encontró en Noé a un hombre especial, tal vez el único.
Cuando Dios
supo que Noé estaba dispuesto a obedecerle, le habló diciéndole que estaba
cansado de tanta maldad en medio de los hombres y que enviaría un diluvio que
haría que todos los seres vivos desaparecieran de la faz de la tierra.
Dios pactó
con Noé prometiéndole que él y toda su familia, y todos los animales que el
guardara en un Arca que Dios le mandó hacer se salvarían.
Dios quería,
a partir de un hombre obediente, como Noé, iniciar una nueva humanidad que no
hiciera tanta maldad.
Y a pesar de
estar solo y no haber agua cerca de allí, Noé comenzó en fe a hacer todo lo que
Dios le mandó. Si él no hubiera obedecido, la humanidad se habría perdido para
siempre.
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