LECTURA
DIARIA:
Génesis capítulo
2
En este
capítulo, aparece un principio importante de la revelación, se trata de la ley
de la repetición, o la ley de la recapitulación.
En otras palabras, el Espíritu
de Dios, al transmitir
Luego, los
reproduce, sacando a relucir aquello que considera sumamente importante,
aclarando y ampliando algún tema en particular. Este procedimiento lo vemos en
el capítulo 2, con los 6 días de la creación, que ya vimos en el capítulo 1.
Este mismo
principio puede observarse en el libro de Deuteronomio. El Deuteronomio fue la
interpretación de la Ley
después de 40 años de experiencia con ella en el desierto. Deuteronomio no fue
meramente una repetición de la Ley ,
sino más bien una interpretación de la misma. Del mismo modo, en el Nuevo
Testamento, ha llegado a nosotros no solo un Evangelio, sino que tenemos cuatro
Evangelios. Una y otra vez se sigue a través de toda la Palabra de Dios este mismo
procedimiento.
En el
capítulo 2, lo que se destaca de aquellos 6 días de la creación es lo que se
relaciona con el hombre. Habla también del día del séptimo día de reposo.
Dios descansó
de su trabajo. Cuando el terminó sus 6 días de trabajo, miró todo lo que había
hecho y vio que era muy bueno, que no había nada más que hacer. Al final de
aquellos 6 días, reposó en el séptimo día porque su obra estaba completa. Esta
es una de las más importantes verdades espirituales que existe.
Físicamente,
el hombre fue creado de la tierra. Es interesante recordar que nuestros cuerpos
están compuestos, aproximadamente, por 15 o 16 elementos químicos. Estos mismos
elementos químicos se encuentran en la tierra.
Pero el ser
humano es más que eso. Físicamente somos polvo, y al polvo volveremos. Pero el
espíritu volverá a Dios. ¿Por qué? Porque, como dice el relato Bíblico, Dios
sopló en la nariz del hombre el aliento de la vida, convirtiéndole en un ser
viviente. Él le dio una vida física y psicológica y también una vida que es
espiritual. Dicho de otra manera, el hombre fue colocado en una relación
maravillosa con su Creador.
Dios tenía un
propósito al colocar al hombre solo en aquel jardín, por un período de tiempo.
Fue para mostrarle que tenía una necesidad, que necesitaba a alguien para estar
con él "una ayuda idónea". Es decir, alguien con quien dialogar y
ponerse de acuerdo, con quien tener afinidad, alguien que le complementase, es
decir, su otra parte. Es como si un hombre fuese una parte incompleta, hasta
que se une en matrimonio con una mujer.
Esto es una
consideración importante para tener en cuenta y es el propósito de Dios para el
hombre y la mujer.
Dios
le dio al hombre la responsabilidad del huerto y le dijo que no comiera del
árbol de la ciencia del bien y del mal.
¿Por
qué Dios colocó un árbol en el huerto, para después prohibir a Adán comer de
él? Dios quería que Adán lo obedeciera, pero Él le dio la libertad de la
elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario