Un momento... Lo que no debemos olvidar

 

UN MOMENTO CON DIOS

Lo que no debemos olvidar

 

“Pongan ustedes en práctica los mandamientos que yo les he ordenado hoy, para que así puedan vivir y llegar a ser un pueblo numeroso, y conquisten este país que el Señor prometió a sus antepasados”.  (Deuteronomio 8. 1)

 

Dos cosas importantes en la vida que no debemos pasar por alto y mucho menos olvidar: lo que es más importante y de quien decide sobre nuestra vida. Es importante debido a la calidad de tiempo en que vivimos y la clase de sociedad en la que nos desenvolvemos.

Es un tiempo de decadencia moral y una sociedad carente de valores morales. Es por ello que lo más importante de la vida no es lo que tenemos, lo que hacemos, y lo que pensamos sino lo que somos y como vivimos.

Es importante vivir de acuerdo a lo que DIOS ha mandado que se viva.

Esto es obedecer la Palabra de DIOS y someterse al propósito de DIOS para la vida.

En palabras de Santiago es ser “hacedor y no solo oidor de la palabra”.   (Santiago 1.22)

En palabras de Juan, “guardar es obedecer sus mandamientos”.   (1 de Juan 3.24)

En palabras de Moisés al comparar Deuteronomio.6.1, 3 - 6 es “encarnarlos y vivirlos cada día”.

Lo más importante en la vida es conocer y obedecer lo que DIOS nos ha ordenado.

La mayor decisión que glorifica a DIOS es nuestra obediencia. Lo que más busca DIOS de nosotros es nuestra obediencia.

El versículo 1 de Deuteronomio. 8 dice “todo el mandamiento” el versículo 2 “mandamientos”,  el versículo 11 “mandamientos, decretos y estatutos”.

En otras palabras, lo que debemos obedecer es todo lo que Moisés escribió por revelación de DIOS, el Pentateuco tiene 623 mandamientos, en Deuteronomio capítulo 5 se resumen en diez,  Jesús los resumió en dos, y Pablo en una sola Palabra, “amor”.

En fin, lo más importante en la vida de una persona es obedecer a DIOS y su Palabra.

El mismo Jesús en Juan 14.15 une las dos palabras, mandamientos con obediencia las que al fusionarse resulta en amor. Lo más importante en la vida es amar a DIOS con todo el corazón, con el alma y con las fuerzas.

La vida está sometida a pruebas, dificultades, enfermedades, desafíos, aflicciones, pero DIOS que es soberano y fiel, justo y omnisciente, y es quien sostiene en todo momento nuestra vida.

Existimos porque Él así lo ha decidido, y por tanto, debemos depender y confiar solo en DIOS. Nuestra existencia se debe a que DIOS así lo ha querido. Existencia no es solo el respirar, pues se necesita en la vida, salud, comida, casa, familia, trabajo, energía, etc., y todo esto no lo podemos producir nosotros solos, esto solo lo hace DIOS.

El llamado es a amar a DIOS y obedecerlo en todo porque no podemos vivir sin tomar en cuenta a DIOS, no podemos escondernos de Él y no podemos librarnos de Él.

Además, tarde o temprano, temamos a DIOS o no, vivos y muertos, cristianos o no cristianos, estaremos frente a Él para dar cuenta de lo que fuimos e hicimos.

Dios les bendiga abundantemente.