domingo, 8 de mayo de 2022

Un momento... La senda de la justicia

 


UN MOMENTO CON DIOS

La senda de la justicia

 

 “La justicia endereza el camino de los íntegros, pero la maldad hace caer a los impíos.” (Proverbios 11. 5)

 

Muchas personas no entienden que las dificultades y tropiezos que a cada rato tienen que enfrentar obedecen a que el camino que han escogido es un camino tortuoso y de terreno accidentado. El progreso de sus movimientos en dicha ruta se torna muy dificultoso y dado lo desigual del terreno, las caídas son numerosas y muy peligrosas. Aunque otros quieran ayudarles a transitar con más facilidad, la ayuda no les alcanza porque, precisamente, se encuentran atrapados en un sitio de difícil acceso.

Ellos ignoran que sus acciones malvadas y sus actitudes arrogantes lo que logran es que el camino se torne cada vez más abrupto y menos transitable. Tantas son las dificultades que se interponen a su paso que terminan pensando que se encuentran perdidos en un laberinto virtual. Se encuentran tan desorientados que no logran dar, literalmente, pie en bola.

El sendero de la justicia, por el contrario, permite una travesía que, si bien no está libre de algunos tropiezos, más que todo por descuidos y distracciones, es mucho más placentera y segura que las accidentadas veredas de los malvados.

Curvas y contra rutas se nos presentan con mucha menos regularidad y la dirección y el trazado del camino son mucho más visibles y fáciles de seguir.

Lo que tiene que quedar claro acerca de este camino es que la justicia a que se refiere no es la nuestra propia sino la justicia de DIOS, la cual DIOS toma en cuenta, por su misericordia, como si fuera nuestra a causa de la fe que tenemos en la obra de Cristo en la cruz y su posterior resurrección.

Sigamos, pues, adelante por el camino de justicia que se despliega a nuestro paso y mantengámonos dentro de él por medio de una firme e invariable fe en nuestro Salvador y DIOS, Jesucristo.

El hombre o la mujer intachables encuentran un descanso en la confianza de que el ojo de Dios guía a los justos. Dios no necesita intervenir en la caída de los malvados; ellos caerán por su propia maldad.

! El progreso será notable! Dios es Dios de Propósito, no sólo nos guía sino que nos lleva por senderos de justicia. Hoy, Dios nos guiará con su propósito.

Dios les bendiga abundantemente.

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