viernes, 10 de julio de 2020

Tiempo... Juan 9. 1 - 7



TIEMPO DE REFLEXIÓN

Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo”. Juan 9.1 – 7.


El evangelio de Juan es el de los encuentros personales con el Señor, Nicodemo, la mujer samaritana, el paralítico de Betesda, el ciego de nacimiento, hombres y mujeres de todas condiciones tienen que ver con Jesús, personalmente y sus vidas ya no son iguales, se produce un cambio.
El ciego de nacimiento ilustra nuestra condición natural. El pecado nos incapacita para ver la luz de DIOS.
Nuestra visión moral y espiritual está oscurecida desde nuestro nacimiento. DIOS tiene que abrirnos los ojos sobre nuestro estado, sobre las exigencias de su santidad, sobre el mundo.
No es como consecuencia de un pecado particularmente grave que DIOS ha permitido esa prueba para ese hombre y sus padres; pero esa circunstancia va a dar a Jesús la oportunidad de hacer brillar su gracia.
El lodo es aquí una figura de la humanidad del Señor presentada al hombre. Para poder ver, éste tiene que ser lavado: La Palabra (el agua) le revela a Cristo como el “enviado de DIOS” (Siloé).
El ciego va creyendo y vuelve viendo. Luego se trata de su testimonio, sus vecinos, los que lo conocían, se extrañan: ¿Será posible que sea él? Una conversión no puede pasar inadvertida.
Y nosotros ¿Hemos tenido ya ese encuentro personal con Jesús? Si es así.
¿Nuestro testimonio muestra un cambio visible a todos?
Dios les bendiga abundantemente.

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