jueves, 31 de julio de 2025

Un momento... Empecemos el día con Dios

 


UN MOMENTO CON DIOS

Empecemos el día con Dios

 

“Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma”. (Salmos 143. 8)

 

¿Cómo hemos empezado hoy el día? ¿Nos hemos levantado temprano y hemos disfrutado de la tranquilidad de la mañana tras una noche de sueño reparador? ¿O tal vez hemos pasado la noche en vela pensando en los problemas y deberes del día siguiente, las angustias sin resolver, o alguna incertidumbre que pensemos va a ser una lucha para nosotros en el futuro?

No sabemos si David era una persona madrugadora o por el contrario el tipo de persona que desea aprovechar de mayor forma, las horas de la noche, pero de lo que, si estamos seguros, es de que eligió empezar el día buscando recuerdos visibles del amor inquebrantable de Dios. Le habría resultado fácil recordar el amor de Dios por él si hubiera presenciado un glorioso amanecer matutino, pero si la noche había sido tormentosa y tenía que lidiar con ovejas asustadas en medio de un aguacero, el amor infalible de Dios podría haberse sentido un poco distante.

Independientemente de las circunstancias, David decidió confiar en Dios a primera hora de la mañana. Tanto si las condiciones eran favorables para la fe como si no, David creía en el amor inagotable de Su Padre de los Cielos, aunque no pudiera verlo en el mundo que le rodeaba. Esa es una decisión que cualquiera de nosotros puede, y debe, tomar.

No la posterguemos, independientemente de las batallas que nos traerá este día, empecemos nuestra jornada, sobre la roca más fuerte e inquebrantable que ha conocido y conocerá el mundo: El Amor de Nuestro Padre Celestial.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario