viernes, 11 de julio de 2025

Un momento... Cuáles son nuestras prioridades?

 


UN MOMENTO CON DIOS

Cuáles son nuestras prioridades?

 

“Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones”. (Marcos 10. 22)

 

Se nos presenta una escena profundamente conmovedora: un joven rico que, tras escuchar la invitación de Jesús a desprenderse de sus bienes y seguirlo, se marcha triste porque tenía muchas posesiones. Este versículo encapsula un dilema universal: el conflicto entre la seguridad material y la entrega total a Dios.

El joven había mostrado un interés genuino en la vida eterna. Se acercó a Jesús con respeto y humildad, preguntando qué debía hacer para heredarla. Su vida reflejaba obediencia a los mandamientos, pero Jesús le señaló que aún le faltaba algo: soltar su apego a las riquezas y confiar plenamente en Dios. Aquí radica el desafío: no se trata solo de cumplir reglas, sino de una transformación del corazón.

La tristeza del joven revela cuán profundamente arraigadas estaban sus posesiones en su identidad. No es que la riqueza sea mala en sí misma, sino que su amor por ella le impedía dar el paso de fe que Jesús le pedía. Este pasaje nos invita a examinar nuestras propias vidas: ¿qué cosas nos impiden seguir a Cristo con total entrega? ¿Dónde ponemos nuestra confianza?

Jesús no estaba simplemente pidiendo un sacrificio material, sino una reorientación de prioridades. La verdadera riqueza no está en lo que acumulamos, sino en nuestra relación con Dios. La invitación de Jesús sigue vigente hoy, soltar lo que nos ata y confiar en que Él es suficiente.

Este pasaje nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias resistencias. ¿Qué nos cuesta soltar? ¿Qué nos impide vivir con libertad en la fe? La tristeza del joven nos recuerda que aferrarnos a lo temporal puede alejarnos de lo eterno. La verdadera paz y gozo vienen cuando ponemos nuestra confianza en Dios, sabiendo que en Él encontramos la vida abundante.

Dios les bendiga abundantemente.

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