UN MOMENTO CON DIOS
La paz de Cristo
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo." (Juan 16. 33)
En este pasaje, Jesús nos
ofrece una promesa que resuena en el alma de todo creyente: la paz verdadera se
encuentra en Él. No es una paz pasajera ni condicionada por las circunstancias
externas, sino una paz profunda y eterna que nos sostiene en tiempos de
aflicción.
Jesús no nos oculta la
realidad del mundo. Nos advierte que enfrentaremos desafíos, tribulaciones y
pruebas. Sin embargo, nos llama a confiar, porque Él ha vencido al mundo. Esta
victoria no es meramente una promesa futura, sino una realidad presente para
quienes creen en Él.
La paz de Cristo no es
ausencia de dificultades, sino la certeza de que, a pesar de ellas, estamos
sostenidos por Su gracia. Es una paz que trasciende la lógica humana, porque no
depende de lo que vemos o sentimos, sino de lo que sabemos en nuestro espíritu:
que Cristo reina, y en Él, nuestra esperanza está segura.
Cuando enfrentamos incertidumbre,
temores o el peso de la vida cotidiana, podemos recordar que la paz de Dios nos
guarda. Filipenses 4. 7 nos recuerda que "la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús."
Por tanto, la invitación de
Cristo en Juan 16. 33 es clara: en medio de la aflicción, encontremos paz en
Él. Que su victoria nos llene de confianza, sabiendo que no caminamos solos.
Nuestra seguridad no está en las circunstancias, sino en Su amor inquebrantable.
Que esto fortalezca nuestra fe
y renueve nuestra confianza en la paz que solo Él puede dar.
Dios les bendiga
abundantemente.

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