CADA
DÍA CON DIOS
Una
Buena Administración.
El
secreto para tener victoria en cualquier cosa que emprendamos está en tener una
buena administración.
Administrar no es más que: Planificar- coordinar- controlar y direccionar los diferentes recursos con que cuenta una persona o empresa.
Por
lo tanto, la administración no es uso exclusivo de una empresa, todos los seres
humanos debemos ejercer una perfecta administración de lo que tenemos,
y de lo que somos.
Una
buena administración hace que podamos tener mayor control sobre todo lo que
tengamos sea cerca o lejos, la buena administración nos da control
infinito. 1 Reyes 4. 24 “Porque él señoreaba en toda la región al oeste
del Eufrates, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes al
oeste del Eufrates; y tuvo paz por todos lados alrededor.”
La única forma
de llegar a tener una excelente administración o coordinación sin
fronteras, es si contamos con un excelente equipo de trabajo. 1 Reyes 4. 7
“Tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey
y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo por un mes en el
año”
Los
doce gobernadores cada uno se encargaba de administrar una zona del país, de
rendirle cuentas a Salomón y lógicamente se encargaba de
la provisión para el Rey.
Características de
quienes hacen parte de cualquier equipo de trabajo.
1.
Deben ser fieles. 2 Timoteo 2. 2 a “Lo que has oído de mí ante muchos
testigos, esto encarga a hombres fieles” Los líderes deben ser personas
capaces de no traicionar los ideales de la organización a la cual
pertenecen.
Ser
fiel es luchar en conjunto y con todas nuestras fuerzas para lograr
lo que nos hemos comprometido.
2.
Que sean Idóneos. 2 Timoteo 2. 2 b “que sean idóneos para enseñar también a
otros.” Las personas a quienes delegamos deben ser personas capacitadas o
al menos con muchas ganas de dejarse capacitar.
La única forma
de enseñar bien es si nos capacitamos de manera constante, nadie puede enseñar
de lo que no sabe.
3.
Personas de buena reputación. Hechos 6. 3 a “Buscad, pues, hermanos, de entre
vosotros a siete varones de buen testimonio” si la persona a quien vas a delegar
tiene reputación de deshonesto o incumplido, no le podemos delegar.
4.
Guiados por el Espíritu Santo. 1 Reyes 4. 3 b “, llenos del Espíritu Santo” No
se trata de que seamos perfectos pero el espíritu santo es quien nos controla
cada vez que queremos hacer algo malo.
5.
Llenos de Sabiduría. 1 Reyes 4. 3 c “y de sabiduría, a quienes encarguemos de
este trabajo” Solo una persona sabia es capaz de dejarse formar y de luchar por
cada día hacer las cosas mejor.
6.
Que Compartan nuestra visión o propósito. Es decir que estén de acuerdo con lo
que hacemos. Amos 3. 3 - 4 “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de
acuerdo? ¿Rugirá el león en la selva sin haber presa? ¿Dará el leoncillo su
rugido desde su guarida, si no apresare?” Cuando alguien en alguna organización
no está de acuerdo con la visión se convierte en un estorbo.
Hay
algo importante que debemos saber si debemos delegar. No importa a cuanto
deleguemos seguimos siendo los
responsables del cumplimiento de las tareas y objetivos. Lo bueno o lo malo que
suceda con el grupo es culpa del líder.
La
mejor forma de llegar lejos con nuestros sueños y sobre todo la mejor forma de
conseguir nuestros propósitos es si aprendemos a delegar de esta manera
distribuiremos nuestras cargas y podremos tener mayor libertad para
avanzar.
Dios
les bendiga abundantemente.
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