domingo, 10 de octubre de 2021

Cada día... A quién imitamos.

 


CADA DÍA CON DIOS

A quien Imitamos

 

Los seres humanos somos influenciables, es decir actuamos de acuerdo a lo que vemos. 

Por eso es muy importante que tengamos a alguien a quien imitar, es decir alguien que se convierta en nuestra inspiración para actuar.

 

Para poder saber a quién imitar lógicamente debemos saber exactamente qué es lo que queremos lograr o cual es nuestro propósito para alcanzar. 

En este mundo solo hay dos tipos de personas a quienes podemos imitar, personas malas, fracasadas, perdedoras o personas buenas y triunfadoras. 

Hay, desgraciadamente, quienes prefieren imitar a quienes hacen lo malo. 1 Reyes 15. 3; 26 “Y anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él; y no fue su corazón perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre, E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, andando en el camino de su padre, y en los pecados con que hizo pecar a Israel.” 

Las personas a quienes imitamos nos pueden llevar a tener vidas de éxito o vidas de fracaso eso depende de cada uno de nosotros. 

Si queremos triunfar en todo, que cualidades deben tener las personas a quienes Imitamos. 

1. Deben tener la capacidad de siempre hacer lo correcto. 1 Reyes 15. 11 “Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.” Nuestro principal modelo a seguir debe ser Jesucristo. Pero también de manera humana es necesario saber a quién quiero seguir. Como quien me gustaría llegar a ser. Esto nos permite. 

1. Esforzarnos por alcanzar una meta. 

2. Tener un punto de referencia para saber si voy avanzando o estoy estancado. 

3. Motivarnos a ser ejemplo para otros.

2. Debe motivarnos hacer cambios positivos en nuestra vida. 1 Reyes 15. 12 “Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.” Debemos quitar todo aquello que no nos permite avanzar. Para esto necesitamos. 

1. Saber qué es lo que queremos o para dónde vamos. 

2. Conocer cuáles son nuestras debilidades 

3. Ser justo e imparcial. No podemos beneficiar a los demás solo por amistad, o perjudicar a alguien tan solo porque nos cae mal. 1 Reyes 15. 13 “También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.” Si andamos con personas que practican la justicia nosotros aprendemos de ellos. 

La persona perfecta no es la que nunca comete errores. La persona perfecta es la que siempre aprende de ellos y trata de corregir. 1 Reyes 15. 14 “Sin embargo, los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida.” 

4. Capaz de restaurar lo dañado o lo que se ha hecho mal. 1 Reyes 15. 15 “También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, plata y alhajas.” Las personas que triunfan no solo se arrepienten de lo malo que hacen, también tratan de arreglar lo que han dañado. 

No se trata tan solo de que busquemos a alguien a quien imitar y hacer de él nuestro ejemplo a seguir. Lo más importante es que nosotros también nos convirtamos en ejemplo a seguir. El apóstol Pablo dice: 1 Corintios 11. 1 “Sed imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo.” 

Una de las características importantes de quienes son ejemplo.

Tener una vida correcta solo es posible con la ayuda de Jesucristo.

Jesucristo es nuestro máximo modelo a seguir. Y porque no también en este mundo hay muchas personas que podrían ser ejemplos a seguir.

Esmerémonos por ser ejemplo para otros.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario