TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Él
respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios”.
(Mateo 4. 4).
Investido
del poder del Espíritu, Jesús estaba preparado para cumplir su ministerio.
Pero, aún como siervo de DIOS, fue puesto a prueba y debió enfrentarse con el
enemigo.
Para
desviar a un hombre de DIOS de la senda de la obediencia, satanás utiliza dos
tácticas principales: presenta las cosas temibles en el camino que tiene por
delante, o al contrario, ofrece objetos deseables al lado del camino.
Disfraza
la tentación bajo una apariencia de piedad, acompañándola con versículos de la
Palabra de DIOS, tratando de acomodarla para su propósito.
Como
hombres podemos ser derrotados por los deseos de la carne y la vanagloria de la
vida.
Pero
así como Jesús triunfó en el desierto usando la Palabra de DIOS, también
nosotros podremos derrotar al enemigo utilizando sabiamente la Palabra de
Verdad como guía en nuestro camino.
Dios
les bendiga abundantemente.
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