LO
QUE DEBEMOS CONOCER
La
Biblia se evidencia como la Palabra de Dios debido a su poder transformador.
Consideremos
el poder transformador de la Palabra de Dios. Es una razón necesaria por la que
podemos estar seguros de que la Biblia es la Palabra de Dios. El gran apóstol
Pablo escribió: “Porque no me avergüenzo del evangelio; pues es poder de
Dios para salvación…” (Romanos 1.16).
En
Hebreos 4.12 leemos: “Porque la palabra de Dios, es viva y eficaz”. Esa
palabra viva es la palabra de la cual se deriva la palabra zoológico, o
zoología. Significa que está viva, que palpita con vida y con poder. “Porque la
palabra de Dios es viva y eficaz”. La palabra eficaz se deriva de la palabra
energes, de la que proviene la palabra energía. En la Biblia hay vida y
energía. Nosotros leemos otros libros, mientras que este libro nos lee a
nosotros.
Es
increíble, es salvación para el pecador. Billy Graham empezó su ministerio
siendo joven; al predicar, a menudo, decía: “La Biblia dice… “. En 1954, él fue
a Londres para predicar en el gran Harringay Arena, donde había una
muchedumbre, incluyendo muchos periodistas. Dos hombres, uno de ellos médico,
que habían ido a escuchar al flamante evangelista estadounidense estaban
sentados debatiendo acerca de él, y criticaban casi todo lo que decía. Pero
cuando Billy Graham empezó a predicar, la Palabra de Dios empezó a penetrar.
Dios dice: “¿No es mi palabra como el fuego y como el martillo que
despedaza la roca?, dice Jehovah” (Jeremías 23.29). El martillo empezó a
golpear y la convicción cayó sobre ese lugar, y el médico que había estado
ridiculizando a Billy Graham le dijo al hombre que estaba a su lado: -No sé usted,
pero yo bajaré a recibir a Cristo en mi corazón.
Ese
es el poder increíble de la Palabra de Dios, “rescatar al perdido” y “cuidar
del agonizante” “arrebatándolos con misericordia del pecado y de la tumba”.
Muchos conocemos personalmente el poder transformador de la Palabra de Dios
porque cambió nuestra vida.
Es
salvación para el pecador. Agitará la conciencia, convencerá la mente y
convertirá el alma.
Encontramos
tesoros y paz en la Palabra de Dios. Es suficiente para el que sufre. Cuántas
veces la gente ha encontrado descanso en las fieles promesas de la Palabra de
Dios.
Es
satisfactoria para el estudioso. Alguien dijo que la Palabra de Dios es tan
profunda que los estudiosos pueden nadar y nunca tocar el fondo, y es tan
preciosa que un niñito puede venir y beber de ella sin miedo a ahogarse.
Gracias a Dios por la Biblia, la Palabra de Dios. Podemos confiar en la Biblia.
Llegaremos a ser buenos cristianos cuando lleguemos a la inamovible convicción
de que la Biblia es la Palabra de Dios.
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario