LO
QUE DEBEMOS CONOCER
La
Biblia es la Palabra de Dios
La
Biblia es la Palabra de Dios: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es
útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la
instrucción en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente capacitado para toda buena obra”. 2 Timoteo 3.16.
El
punto de partida en el crecimiento cristiano es tener una firme convicción
respecto a la inspiración y autoridad de la Biblia.
El
hombre tiene sólo tres problemas: el pecado, el sufrimiento y la muerte. No hay
más problemas que esos. En realidad, cualquier otro problema en el mundo es un
subproducto del pecado, el sufrimiento y la muerte; y la Biblia es el único
libro en la Tierra que tiene la respuesta a cada uno de estos tres aspectos.
Por
esta razón es importante que entendamos y tengamos una convicción tan firme
como una roca sobre el hecho de que la Biblia es la Palabra de Dios. No es el
libro del mes; es el libro de las edades.
El
diablo odia este libro y quiere destruirlo. Muchos lo desprecian, otros lo
niegan, otros lo distorsionan y tuercen, lo emplean mal y aun abusan de él.
Pero creo que el peor enemigo de la Biblia es el cristiano que la ignora o
descuida, y apenas si habla de ella.
Los
sentimientos vienen y van, pero la Palabra de Dios nunca fluctúa.
¿Por
qué es esto tan importante?
La
salvación depende de entender el mensaje del evangelio que está en la Biblia.
Nuestra seguridad depende de descansar en la verdad de la Biblia. Nuestro
crecimiento espiritual depende de vivir de acuerdo a los principios de la Biblia.
Jesús
dijo: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen.» (Juan 10.27).
Dios
les bendiga abundantemente.
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