viernes, 31 de mayo de 2024

Un momento... Si no queremos tropezar

 


UN MOMENTO CON DIOS

Si no queremos tropezar

 

 “Para los justos la luz brilla en las tinieblas. ¡DIOS es clemente, compasivo y justo!” (Salmo 112. 4)

 

De vez en cuando nos toca atravesar oscuros y terroríficos valles en los que no podemos ubicar bien nuestros pasos y por lo tanto tropezamos a cada momento sin poder evitarlo.

¿A quién le gusta tropezar y caer? Es muy desagradable avanzar pensando que el camino no estará libre de obstáculos y que nos golpearemos a tal punto que perderemos el equilibrio y caeremos estrepitosa y dolorosamente.

Normalmente esto ocurre porque estamos distraídos y hemos dejado de poner nuestra atención en el sendero que estamos transitando. También puede ocurrir que tropezamos simplemente porque andamos en la oscuridad y nuestros ojos están impedidos de ver las obstrucciones en el camino.

Es posible que estemos en este mismo momento atravesando uno de estos oscuros pasadizos y nuestra alma se encuentra llena de angustia porque no podemos ver una luz que nos indique que la salida ya está cercana. Es momento de detenernos y recordar este precioso pasaje del Salmo 112 que nos promete que la luz brillará en las tinieblas y éstas se alejarán para dejarnos ver claramente el sendero por donde pisamos.

Dios nos ama y no nos dejará sólo en estas angustiosas horas de densa oscuridad. Por el contrario, ÉL enviará Su luz poderosa para despejar cualquier intento del enemigo de hacer que nuestros pies tropiecen.

Confiemos en Dios y Su luz brillará radiantemente en nuestra vida. El Señor Jesucristo vino al mundo “para librar del calabozo a los que habitan en tinieblas.” ÉL dijo “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8. 12)

Nuestro Padre Celestial nos ha dado Su Palabra eterna para guiarnos por cualquier trayecto que nos toque transitar. El Salmo 119. 105 nos dice que Su Palabra se constituye en una lámpara que alumbra adecuadamente cada detalle de la calzada y nos indica dónde colocar nuestros pasos para evitar los obstáculos y no tropezar.

Su Palabra fiel es como un poste que ilumina todo detalle a nuestro alrededor para que nos podamos dar cuenta de los recodos donde el enemigo acecha y las trampas que el adversario coloca para impedir nuestro avance.

Permanezcamos, pues, tomados de la mano de nuestro Señor y fundamentados en las instrucciones que Dios nos ha dado por medio de Su Palabra. Sólo así tendremos la garantía de que vamos a hacer las cosas de acuerdo a la perfecta voluntad de Dios.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario