viernes, 24 de diciembre de 2021

Cada día... El nacimiento de Cristo

 


CADA DÍA CON DIOS

El nacimiento de Cristo

La mayoría de las personas se pierden la Navidad. Observan la temporada navideña porque la cultura dice que es lo que debe hacerse, pero las multitudes no piensan en la realidad de lo que están celebrando.

Se ha añadido tanto mito y fantasía a la festividad que las personas ignoran el verdadero milagro del nacimiento de Cristo. La emoción legítima de la festividad se ha dejado llevar por un desenfreno de compas y actividades.

En entrevistas a personas en la calle que dieron sus opiniones acerca del verdadero sentido de la Navidad.

 Algunas fueron sentimentales, diciendo que la Navidad es un tiempo familiar, una época para los niños, y así sucesivamente. Otras fueron humanistas, diciendo que la Navidad es un tiempo para celebrar el amor a los demás seres humanos, el espíritu generoso y toda esa serie de cosas. Otras opinaron sobre la Navidad, simplemente como otra excusa para festejar. Ninguna persona hizo mención del incomprensible milagro del nacimiento de Jesucristo.

“El nacimiento de Jesucristo fue así: María, la madre de Jesús, estaba comprometida con José, pero antes de unirse como esposos se encontró que ella había concebido del Espíritu Santo. José, su marido, era un hombre justo y quiso dejarla secretamente, pues no quería denigrarla. Mientras José reflexionaba al respecto, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu mujer, porque su hijo ha sido concebido por el Espíritu Santo. María tendrá un hijo, a quien pondrás por nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor dijo por medio del profeta:

«Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Emanuel, que significa: “Dios está con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. .” Mateo 1. 18 – 25.

El texto del Evangelio de Mateo, en el que se describe cómo se da el nacimiento de Jesús, nos pone en un escenario en el que por fe, los hechos allí descritos son considerados de lo más natural: una joven mujer virgen que de repente está embarazada por obra del Espíritu Santo; un esposo que ante la evidencia de una traición por parte de su prometida, piensa en su reputación y decide un camino de separación que no la perjudique. Un sueño sobrenatural que hace cambiar de parecer al esposo y termina definiendo el curso de los hechos, como parte de un plan mayor de Dios.

El Evangelio de Cristo, atraviesa la realidad de la condición humana, sin Dios somos todos pecadores, el pecado es parte de nuestra naturaleza humana caída.

Es por eso que el mensaje del nacimiento de Jesús es tan importante para nuestra salvación, es decir Dios hecho hombre para traernos salvación.

No nos habla el Evangelio de un Dios que asume la condición humana en medio del poder político y la riqueza material, sucesor de imperios, rodeado de una fuerza militar que lo respalda. Nos habla de un Dios compasivo que ve con amor a sus hijas e hijos y se pone a su nivel para redimirlos frente al peso del pecado y liberarlos de la opresión espiritual a la que les había sometido.

Y justamente de Cristo habla Mateo, recordándonos:

1. Su origen Divino, pues fue concebido por el Espíritu Santo y salvará al pueblo de sus pecados.

2. Su linaje, pues al mismo tiempo que proviene de Dios, es descendiente del Rey David.

3. Su nombre revela su misión: Jesús = salvación.

4. En Él tiene cumplimiento lo profetizado desde antiguo.

5. Es garantía de la presencia de Dios, pues Él es Dios con nosotros.

Este es el verdadero mensaje de la Navidad, el verdadero motivo por el cual festejar y estar gozosos. Jesucristo es el motivo de la Navidad.

Dios les bendiga abundantemente.

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