TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Busqué al Señor, y él me respondió, y me libró de todos mis temores.” Salmo 34. 4.
Es
curioso ver lo absurdo de los temores que existen en el ser humano, desde el
temor a la muerte hasta el temor a una simple cucaracha o araña, sea esta
venenosa o no. Todos hemos visto en alguna ocasión o incluso hemos vivido como
una persona que al ver un pequeño insecto ha salido corriendo del susto como si
ese pequeño animal pudiese acabar con su vida en segundos, cuando la realidad
es que un acercamiento por parte de la persona haría que el animal tan inferior
saliese corriendo. No existe un riesgo real, pero el ser humano crea sus
propios temores, los cree, los asimila y limita su propia vida.
La
psicología realiza tareas para solucionar los temores, cada día más personas
visitan al psicólogo por sus miedos, complejos e inseguridades, pero todo esto
no son más que temores que se convierten en pecado.
La
psicología puede ayudar a vivir con esas situaciones, pero la verdadera
solución es esta. “Busqué al Señor, y él me respondió, y me libró de todos mis
temores.”
En
otras palabras, los problemas del alma tienen un médico perfecto, no los
psicólogos, sino el médico divino, DIOS.
La
psicología busca solucionar los problemas del alma aceptando vivir con ellos,
aunque perduren, en cambio DIOS cambia el corazón y libra del temor. Porque la
realidad es que los temores son desconfianza y desconfiar de DIOS se convierte
en pecado.
¿Por
qué DIOS permite que sus hijos sufran necesidades?
La
necesidad aviva el temor a que aquella cosa que faltan, y que pensamos nunca
serán suplidas, salud, trabajo, amor, dirección, alegría. La carencia insinúa
al corazón que podría ocurrir lo peor, la muerte.
Por
eso David describe su liberación del peligro de muerte como una salvación del
miedo mismo: "Busqué a Jehová y él me oyó, y me libró de todos mis
temores".
¿Acaso
no tiene DIOS poder para librarnos de cualquier cosa? ¿No puede evitar DIOS
esos temores?
Por
supuesto que sí, Él es el que cambia nuestra mentalidad.
En
la Biblia DIOS nos repite vez tras vez “No temas Yo estoy contigo”.
Jesús
afirma que el Padre sabe todo lo que necesitan sus hijos, incluso antes de que
ellos le pidan (Mateo 6.8). Luego promete que el Padre proveerá todo lo que
haga falta a los que buscan primeramente su reino y su justicia, que dará
buenas cosas a sus hijos que le pidan (Mateo 6.33) (Mateo 7.11). De
la misma manera, el apóstol Pablo recuerda que DIOS suplirá todo lo que falta
conforme a sus riquezas en gloria (Filipenses 4.19).
¿Tienes
temores? Busca a DIOS, ¿estás inseguro? Aférrate a la roca de tu salvación,
¿tienes complejos? Lee la Biblia y mírate a través de ella.
¿Acaso
nos hizo DIOS mal? De ninguna manera, antes bien el pecado hace que la imagen
de lo que DIOS ha creado se desfigure, no necesitamos alguien que nos ayude a
convivir con nuestros temores, necesitamos buscar a DIOS para que nos libre de
ellos.
Pero
la realidad es que preferimos pagar dinero y pasar tiempo con una persona, que
arrodillarnos y clamar a DIOS.
Este
es el problema, que hemos dejado de buscar a DIOS y hemos ido tras el método
fácil y rápido.
Pero
hoy DIOS sigue estando disponible, hoy DIOS sigue teniendo poder y hoy DIOS
sigue librando de temores, inseguridades y complejos.
¿Seguirás
sin buscar a DIOS?
Dios les bendiga abundantemente.
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